Campo se reunirá con el Gobierno pero antes hará un nuevo paro

Conferencia de prensa de la Mesa de Enlace.

El Gobierno convocó finalmente al diálogo a la Mesa de Enlace agropecuaria y los dirigentes aceptaron la invitación, pero la tensión no cedió, ya que al mismo tiempo lanzaron un paro de comercialización de productos por cuatro días.

La medida de fuerza durará hasta el martes próximo, a las 12:00, dos horas antes de ser recibidos por la ministra de Producción, Débora Giorgi.

Tras recibir una carta de invitación de Giorgi, los ruralistas aceptaron el llamado, a pesar de considerarlo una "chicana" para interferir en las medidas de fuerza inminentes, que hoy van a ser consesuadas en una asamblea a realizarse en la ciudad cordobesa de Leones, en el marco de la Fiesta Nacional del Trigo.

Los ruralistas, envueltos de un gran escepticismo, anunciaron un cese de comercialización que arrancará a las 12:00 de mañana y se extenderá hasta la misma hora del martes, sólo 120 minutos antes de la reunión con Giorgi, y afectará a los productos de hacienda gorda y granos.

Quedaron exceptuados de la medida de fuerza artículos tales como la leche, frutas, hortalizas y alimentos para la ganadería, ya que, según la Mesa de Enlace, el objetivo "no" es perjudicar a la sociedad y "mucho menos" a los productores que fueron "casi quebrados" por la sequía.

El paro fue consensuado por Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria (FAA); Hugo Biolcati, de la Sociedad Rural (SRA); Mario Llambías de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), y Carlos Garetto, de Coninagro.

En tanto, en su carta Giorgi argumentó que la decisión de llamar al diálogo fue tomada con el objetivo de alcanzar una sociedad "más justa e influyente en un mundo sometido a fuertes turbulencias".

En la misiva dirigida al presidente de la Federación Agraria apareció escrito en forma incorrecta el apellido de Buzzi, es decir con doble ese, algo que fue considerado, a esta altura de los acontecimientos, enmarcado dentro de las chicanas mutuas, ya que así se escribe el apellido del ex gobernador de Tucumán durante la dictadura militar.

El inicio del diálogo con la Mesa de Enlace había sido adelantado la semana pasada, pero la invitación oficial se hizo esperar, algo que exasperó el ánimo de la dirigencia.

En el día de su cumpleaños 56, la propia presidenta Cristina Kirchner abrió la jugada esta mañana cuando dijo en declaraciones radiales que estaba dispuesta al diálogo, pero sin "amenazas ni presiones".

De todas maneras, para el campo la convocatoria fue "producto de la presión" del sector donde "permanece el mandato de protesta de las bases".

En ese contexto, ahora queda esperar qué postura tomará el Gobierno en los próximos días por la negativa del los ruralistas para frenar sus protestas.

A pesar del llamado, los ruralistas recrudecieron sus críticas al Gobierno y denunciaron abiertamente las "maniobras" del gobierno para resquebrajar la Mesa de Enlace llevadas adelante por el ministro Julio De Vido- al convocar a negociaciones confidenciales con un sólo sector, en este caso con la Sociedad Rural y su titula Biolcati.

Así, a poco de cumplir un año el conflicto, la tensión entre el Gobierno y el campo parece estar en uno de sus niveles más elevados y hay expectativas en amplios sectores, principalmente el arco político y económico, por los resultados de la reunión del martes 24.

Al margen de las secuelas que pueda dejar el encuentro con Giorgi, la Mesa de Enlace anunció la realización de una reunión multisectorial para el 12 de marzo en la ciudad de Córdoba, donde se propondrán medidas para acercarlas luego a la Casa Rosada.

Ese día se cumplirá un año de la consolidación de esa Comisión conformada por los ruralistas, a partir del rechazo a las retenciones móviles a las exportaciones de granos anunciada por el entonces ministro de Economía Martín Lousteau.

De esa manera, el conflicto dio un nuevo paso en un día complejo, marcado por la incertidumbre, en el que también se conoció -por palabras del propio Llambías- que el ex presidente Néstor Kirchner lo convocó a reunirse unilateralmente como lo hizo De Vido con Biolcati.