Entre Ríos castigó ayer muy fuerte a su gobernador, el radical Sergio Montiel, y le dio una cómoda victoria al justicialismo, que se llevó 47% de las votaciones a senadores y 46% a diputados. Unos 17 puntos de diferencia separaron a la Alianza Grande formada entre la UCR y un fragmentado MID, que quedó mas cerca de los votos en blanco que de su histórico opositor.
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Los votos protesta (blanco, nulos e impugnados) lograron superar levemente 20% y posicionarse como la tercera fuerza de la provincia (la cantidad de votos lograda le hubiera alcanzado para llevarse una de las bancas a diputados).
De las tres bancas a senadores que renovaba Entre Ríos, dos serán ocupados por el PJ que nuevamente llevará al ex gobernador y actual diputado Jorge Busti, acompañado por Graciela Bar. A pesar de su mala elección, el ex intendente de Gualeguaychú Ricardo Taffarel logró ingresar por la Alianza Grande en la tercera banca en disputa aunque se llevó un modesto 30% de las votaciones.
En la elección a diputados, donde estaban en juego cinco bancas, el PJ consiguió tres cargos al ganar casi 46% de los votos. A la derrotada Alianza (UCR-MID) que apenas consiguió captar 30% de los votos, le alcanzó al menos para cubrir los dos cargos restantes que serán ocupados por el actual diputado, José César Cusinato y Gracia María Jaroslavsky. El tercer puesto los ocuparon los votos en blanco con algo más de 20% escoltado por el Movimiento Social Entrerriano que captó sólo 7% de los votos.
Las elecciones de Entre Ríos fueron alteradas ayer luego de que el presidente y un fiscal de mesa de la escuela Neuquén ubicada en Paraná sufrieran descomposturas al abrir un sobre depositado en la urna que contenía un polvo blanco. El sobre despertó sospechas ante el temor por los casos de ántrax (aunque esta enfermedad no produce síntomas instantáneamente) que se registran en EE.UU. y hasta el cierre de esta edición se estaba analizando su contenido.
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