29 de agosto 2019 - 00:00

DNU y un difícil abrazo en el Congreso

La estrategia del Gobierno busca, en lo económico, frenar la sangría de dólares y, en lo político, involucrar a la oposición el debate sobre la crisis.

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Imagen: Noticias Argentinas.

Dos tiempos y dos debates distintos quedaron atrapados dentro del paquete de medidas que anunció ayer el Gobierno. Son las dos puntas de una estrategia que intenta, en lo técnico, frenar la sangría de dólares que complica a las reservas por la negativa de los tenedores a la renovación de Letes, Leliq y Lecap y en lo político involucrar a la oposición en un debate sobre la crisis económica.

En este primer tiempo reinará el DNU de Mauricio Macri que dispone el estiramiento de plazos para esos títulos y el pago en cuotas para personas jurídicas. Es el objetivo central de estas medidas y el apuro de caja más grande que tiene el Gobierno frente a la caída de reservas por los bancos y empresas, sobre todo, que pasan por caja y se llevan los dólares en lugar de renovar (ver nota aparte).

La política viene en la segunda parte. Y para eso se montó el escenario de la reunión que convocó Hernán Lacunza en el ministerio, poco después del anuncio en el auditorio. Hasta allí llegaron Federico Pinedo, Mario Negri, Álvaro González y casi sobre el comienzo Miguel Pichetto, el hombre que no es del Cambiemos original pero al que se cedió el protagonismo de anunciar casi 48 horas antes que se venían medidas para contener la sangría de dólares del Central.

A ellos Lacunza les explicó que habría un proyecto de ley para establecer la refinanciación de deuda emitida en pesos bajo legislación argentina. Con la actual situación operativa del Congreso los invitados a esa sabían perfectamente que lo importante allí iba a ser apurar el debate y llevar al peronismo a ese escenario sin importar demasiado si la ley se fuera a votar o no. Está claro que nadie lo dijo en voz alta y menos al ministro, pero la estrategia quedó entendida en ese momento.

En realidad, la atención de los hombres del Congreso estaba puesta más en saber si Lacunza daría algún indicio sobre la posición del FMI con relación a estas medidas y en especial sobre la fecha probable del desembolso de u$s5420 millones.

Todo el costo político y económico que paga el Gobierno con esta postergación de pagos (que anoche ya tenía efectos prácticos con la caída de las acciones de bancos locales en Estados Unidos) se debió esencialmente a ese punto: la demora sin fecha en la llegada de esos fondos.

De ahí lo esencial de la escena que deberá transcurrir en el Congreso y por eso la importancia del ofrecimiento que hizo Lacunza a los presentes de pasar por los recintos cada vez que se lo pidieran. Lo importante allí será el intento por abrazar a la oposición en el debate de la crisis argentina. Es lo que esquiva Alberto Fernández con la lógica de candidato no electo. Por eso, será difícil que el Gobierno logre abrazar en ese debate a toda la oposición.

La prueba de eso es que, en lo inmediato, el Gobierno no necesita autorización alguna del Congreso para tomar las medidas más urgentes ya que esta autorizado por la Ley de Administración Financiera y de los órganos de control. El proyecto, con el ritmo que tiene el desastre electoral argentino, se vuelve así simbólico, una pieza para catalizar un debate que el peronismo quiere esquivar y que el Gobierno, que aún pretende mantenerse competitivo en la campaña, pretender mantener vivo.

El antecedente inmediato de lo que se vivió a la tarde en el Ministerio de Hacienda, fue el almuerzo con senadores. La formalidad incluyó que no les adelantarán las medidas, las mismas que Lacunza había comenzado a discutir con Macri al día siguiente de su nombramiento. A la tarde esos mismos senadores sintieron que ya conocían la película.

Por lo demás, será extraño que algo de lo anunciado ayer llegue a los recintos y no se mantenga solo como una discusión en comisiones. Hay legisladores que la semana pasada celebraban no tener actividad ya que “cualquier chispa puede hacer subir el dólar”. Difícil que ahora cambie esa situación.

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