29 de octubre 2001 - 00:00

EE.UU. amenaza con usar armas nucleares

Continúan ataques a Afganistán
Continúan ataques a Afganistán
Washington (ANSA, Reuters, EFE) - El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, no descartó la utilización de armas nucleares durante la actual guerra contra el terrorismo islámico y aseguró que la campaña militar en Afganistán -que ayer entró en su cuarta semana-«procede exactamente como los militares habían previsto».

Rumsfeld también aseguró que las acciones militares de la coalición angloamericana no se detendrán durante el mes sagrado del Ramadán, que comenzará a mediados de noviembre, pese a que los aliados árabes de Washington pidieron que para ese período finalicen las acciones punitivas contra los talibanes.

Durante un reportaje concedido a la cadena CNN de Estados Unidos, Rumsfeld respondió: «No excluyo nada» ante una pregunta sobre la utilización de armamento nuclear en el contexto de los ataques contra el régimen talibán. Por el contrario, el secretario de Defensa dejó flotando una amenaza latente al recordar que «históricamente los Estados Unidos no han estado excluidos de apelar a las armas nucleares».

Mientras aviones estadounidenses continuaban por cuarta semana consecutiva los bombardeos sobre Afganistán, el gobierno de George W. Bush se encontraba combatiendo además la batalla sobre la falta de victorias tangibles y las bajas civiles.

Fue esta última la que ocupó el centro de la atención durante la última jornada, con noticias desde la capital afgana, Kabul, de que 12 civiles, entre ellos un hombre y sus siete hijos que desayunaban, murieron mientras Washington enfrentaba críticas por no atacar con más intensidad.

Bush insistió en que no habría una victoria rápida o visible de inmediato en la guerra para derrocar al régimen talibán y a su «huésped»,
Osama bin Laden, el principal sospechoso de planear los devastadores atentados suicidas que mataron a miles de personas.

Sus críticos, sin embargo, están impacientes y Rumsfeld se vio obligado a decir que la operación no era «un atolladero», repitiendo que la guerra sería larga y que incluiría más fuerzas terrestres. Ha habido progresos y «sentimos que la ofensiva aérea ha sido efectiva», dijo a la prensa.

Extensa y difícil

El primer ministro británico, Tony Blair, también hizo eco de esas palabras y declaró que la guerra contra el terrorismo internacional será «extensa y difícil» y criticó la cobertura de los medios de comunicación ingleses sobre los bombardeos en Afganistán.

Pero el aumento de las bajas civiles amenaza con erosionar los esfuerzos estadounidenses para impulsar la rebelión interna contra el movimiento gobernante Talibán y hace tambalear el apoyo de las naciones islámicas a su coalición antiterrorista. El dilema de las relaciones públicas en torno a los llamados daños colaterales, o el impacto accidental de objetivos civiles, es evidente en Kabul.

Al norte de esa ciudad, en territorio ocupado por la opositora Alianza del Norte, algunos pobladores dijeron que dos personas murieron y otras 10 resultaron heridas cuando aviones de guerra bombardearon por equivocación la pequeña aldea de Ghanikhel. «Por supuesto, sabemos que éste no fue un blanco deliberado en esta parte del frente de combate, pero tenemos que coordinar», dijo
Abdullah Abdullah, ministro de Relaciones Exteriores de la Alianza del Norte, que Washington espera lo ayude a derrocar a los talibanes. Al referirse a la coordinación con las fuerzas estadounidenses, Abdullah afirmó: «Diría que puede ser mucho más efectiva de lo que es».

Dejá tu comentario

Te puede interesar