21 de enero 2020 - 00:00

Avanza nombramiento de Cruz en UIF con Hezbollah como asunto a revisar

Con 500 adhesiones y pocas impugnaciones, su desembarco se dará en los próximos días. Antes de partir, Federici extendió sanciones a nexos de la organización en el país que habían sido dispuestos el año pasado. Washington mira.

Carlos Cruz y Mariano Federici

Carlos Cruz y Mariano Federici

Mañana será el “Día D” para la designación de las nuevas autoridades al frente de la Unidad de Información Financiera (UIF) que tiene como candidato al abogado Carlos Cruz, seleccionado por Alberto Fernández para estar al mando del organismo antilavado. La audiencia pública se llevará a cabo a partir de las 8 en el Salón Belgrano del Ministerio de Hacienda y es el paso indispensable para que el Presidente pueda luego estampar la firma en su decreto de nombramiento. Así se llevará a cabo el recambio de la cúpula de la UIF, en la que aún continúa Mariano Federici hasta que se haga efectivo el desembarco de Cruz y su segunda Mariana Quevedo.

En ese marco y a días de que cese su mandato, el saliente funcionario dispuso la prórroga del congelamiento de activos atribuidos o relacionados a la organización terrorista Hezbollah. En Argentina, esa medida tiene como objetivo central al denominado Clan Barakat, que opera en la Triple Frontera y cuya primera sanción se había dado el 18 de julio del año pasado. La nueva gestión revisará los “fundamentos” que llevaron a Federici a disponer la extensión de la medida.

En la audiencia de mañana en Hacienda, Cruz realizará una exposición de su trayectoria académica, teórica y laboral, y los objetivos que se planteará al frente de la UIF en la gestión Fernández. Allí también se plasmarán las adhesiones y las impugnaciones que su candidatura recibió. Por la negativa, totalizan sólo 10 con el dato curioso de que su redacción es “copy paste” de los argumentos, quedando presentaciones prácticamente idénticas de dirigentes que responden a la Coalición Cívica como Mónica Frade y la propia Elisa Carrió pasando por Alberto Asseff, Pablo Torello y Maximiliano Ferraro. Los apoyos ofrecen una nómina variopinta del ámbito de la política y la Justicia, totalizando más de 500.

Desde la titular de Abuelas, Estela de Carlotto y de Madres, Taty Almeyda, a Ricardo Alfonsín, además de otros dirigentes de la UCR como Carlos Más Vélez, la nómina incluye judiciales como Alejandro Slokar, Daniel Obligado, Sabrina Namer y Luis Bunge Campos; lo mismo que abogados de vasta trayectoria académica como María Elena Barbagelata y Nelly Minyersky. Una vez cumplimentada la audiencia se emitirá un dictamen que será validado por la Secretaría de Legal y Técnica para que Fernández firme la designación de Cruz y Quevedo al frente de la UIF. Esto podría ocurrir el mismo 27 de enero, o en su defecto los primeros días de febrero.

El Gobierno no definió si el organismo antilavado -manteniendo su status de autarquía- queda en Hacienda, como lo dispuso Cambiemos, o regresa a la órbita del Ministerio de Justicia. Es probable que no haya modificaciones orgánicas. Pero sí habrá un proceso de auditoría respecto de las acciones que tomó el tándem Federici y María Eugenia Talerico en los últimos cuatro años. El asunto de Hezbollah asoma espinoso y uno de los “issues” que deberá revisar la próxima gestión, pese a ser una simple prórroga. Tiene adjunto un componente simbólico (así como la “lista” de organizaciones terroristas donde Fernández mantuvo a Hezbollah) que mantiene atento a Washington y al primer destino que visitará Fernández en gira internacional, Israel.

La medida dispuesta por la UIF el 18 de julio del año pasado se extenderá a “la organización terrorista Hezbollah, sus líderes, y entidades específicas del ala militar que integran la misma”, indicó el comunicado de la UIF que aclara que, por su autarquía, tomó la decisión dentro de sus facultades. Un eufemismo para señalar que no les hacía falta consultar al Gobierno de signo opuesto para avanzar en la prórroga.

“Así como los vínculos comprobados entre Hezbollah y el régimen iraní, los hechos de público conocimiento recientemente suscitados, entre los que se destaca la muerte del general Qasem Soleimani y las represalias que los funcionarios del régimen iraní han prometido públicamente llevar a cabo (incluyendo aquellos con pedidos de captura internacional ordenados por la Justicia argentina, con alertas rojas de Interpol e incluidos en el RePET como terroristas) resultaron también cuestiones centrales para justificar la prórroga”, aseguró Federici. Sus fundamentos serán revisados por Cruz apenas desembarque en la UIF.

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