En un recrudecimiento de la protesta contra la instalación de la papelera Botnia en Fray Bentos, los ambientalistas entrerrianos intentarán bloquear con una asamblea y volanteada los tres puentes que unen Entre Ríos con Uruguay, en el inicio del recambio turístico de quincena. Sin embargo, anoche, en la asamblea de Gualeguaychú analizaban las serias dificultades que plantea este escenario. Además, se decidió enviar una carta «no violenta» al presidente Néstor Kirchner, para que sea leída el próximo viernes en un abrazo al puente General San Martín, en la que se le pedirá «que actúe en concordancia con la asamblea».
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En paralelo, y tal como lo adelantó ya este diario, ese día también se concretará a las 11.30 una concentración frente a la terminal de Buquebús, en el Puerto de la Ciudad de Buenos Aires, que no tomaría en principio la forma de bloqueo (sí habrá una volanteada y un pequeño acto), y que estará copada por piqueteros porteños y bonaerenses.
No habría en ese caso -como se especuló- presencia masiva de ambientalistas entrerrianos, varios de ellos amendrentados por el temor de que se desvirtúe la protesta con algún tipo de incidente. En la argumentación oficial, sin embargo, se alegó ayer la necesidad de «no dispersar esfuerzos», habida cuenta la estrategia del triple bloqueo.
En todos los casos, al tradicional repudio a la construcción de la pastera se sumará el rechazo a la decisión de Botnia de activar el mismo viernes una prueba hidráulica, en una nueva violación -aseguran- del Tratado del Río Uruguay.
Para concretar la postal de los tres piquetes simultáneos a los puentes, la asamblea de Gualeguaychú -que corta el paso a Fray Bentos desde el pasado 20 de noviembre- se comprometió a enviar tropa propia para ampliar el bloqueo sobre el puente Colón-Paysandú (que hoy es intermitente), y para activar un piquete en el que une a Concordia con Salto.
En principio, en el tercer caso la medida de fuerza arrancaría a las 18 y se extendería por sólo «tres o cuatro horas», por lo que el cierre total de las tres vías terrestres a Uruguay culminaría en la misma noche del viernes.
Caos
Sin embargo, en el caso de Colón, y más allá del bloqueo desde las 19, amenazan con activar desde esa noche un corte por tiempo indeterminado, como en Gualeguaychú, si es que ese día logran reclutar la cantidad de manifestantes necesarios, entre vecinos locales y enviados de la combativa ciudad.
De concretarse este escenario, el caos de tránsito será mayúsculo -agravado por el recambio turístico-, y el conflicto entre Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez asumirá ribetes impredecibles, en el marco de la causa que se sustancia en el Tribunal Internacional de La Haya.
Veamos cómo avanzó ayer parte del tejido de esta nueva embestida contra la pastera de Botnia:
En el caso de Concordia, el piquete se activará a las 18 del viernes, con cerca de 250 vecinos y activistas locales, además del aporte de enviados de Gualeguaychú. Semanas atrás, un intento de bloqueo fue abortado por la intervención de militantes alineados con el gobernador justicialista Jorge Busti, un escenario que podría volver a repetirse el viernes.
La medida se extendería «por sólo 3 o 4 horas, porque los 30 kilómetros que separan a la ciudad del puente hacen difícil alargar el corte», argumentó uno de los voceros de los manifestantes locales.
En paralelo, asambleas vecinales, organizaciones ambientalistas y grupos piqueteros porteños y bonaerenses coparán la concentración que se realizará el viernes contra la salida de ferries de Buquebús hacia Uruguay. La medida está dirigida a desalentar la partida de turistas argentinos hacia los destinos uruguayos, en solidaridad con la protesta entrerriana.
La protesta es coordinada in situ por la Asamblea Popular de San Telmo, desde donde aseguraron ayer a este diario que «no habrá bloqueos» a la salida de las naves, que contará al menos «con mil manifestantes» de «cerca de 30 organizaciones» y que tendrá un carácter «pacífico, sin palos, ni capuchas, ni banderas partidarias». Serán de la partida, entre otros, enviados de distintas asambleas del pueblo, de agrupaciones ambientalistas, de la CTA y del Polo Obrero (no está confirmada la CCC, que no participó de las conversaciones).
Ayer, cuatro ambientalistas de Gualeguaychú desembarcaron en la terminal de Buquebús para avanzar en la « logística» de la estrategia (uno de ellos fue increpado por un viajante), y estuvieron reunidos durante 25 minutos en el bar con dos oficiales de la Prefectura.
Allí les aseguraron a los efectivos que la protesta será pacífica, y no descartaron arrojar huevos sobre el asfalto, en el acceso a la terminal, para que los viajeros «sientan el olor a podrido que sufrirá Gualeguaychú con Botnia».
«¿Son conscientes de que puede haber detenidos?», les preguntaron desde Prefectura. «Sí, pero no hay cárceles para albergar a tanta gente», respondieron.
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