«Nose equivoquen, nosotros no somos gorilas, como nos quiere hacer ver Kirchner», dijo ayer con enojo y los bigotes encrespados el ya candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires, Ricardo López Murphy, durante un desayuno al que asistieron algunos dirigentes peronistas, en su mayoría menemistas. Fue en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales y entre ellos estaban el diputado nacional duhaldista Jorge Casanovas, el ex embajador en EE.UU. y asesor de Mauricio Macri en temas internacionales Diego Guelar, el ex vicecanciller Andrés Cisneros, la especialista en seguridad Paola Spatola, el economista Saúl Muzicansky, Pascual Albanese y el ex vocero de Carlos Menem Humberto Toledo. También hubo no peronistas como Eugenio Kvaternik, Emilio Perina (h), Gastón O'Donnell (ex candidato a intendente de Monte por PaUFe, que lidera Luis Patti), y los dirigentes macristas Andrés Firpo (en representación de Eugenio Burzaco) y Cristian Gribaudo (de Pergamino); además de un ucedeísta, Alvaro Luis Alsogaray, hijo del recordado ingeniero. Coordinó Mariano Caucino.
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La reacción de López Murphy -»nosotros no somos gorilas»-, fue porque Casanovas le hizo notar que si quería cautivar a parte del electorado bonaerense debía «bajar el neogorilismo». El término «gorila» para designar al antiperonismo acérrimo, se puso de moda allá por 1955, después de la Revolución Libertadora que derrocó a Juan Domingo Perón el 16 de septiembre de ese año. Guelar, en cambio, más polémico, buscó asustar al ex ministro de Defensa y de Economía de Fernando de la Rúa, afirmando que «los peronistas somos capaces de cualquier barbaridad; hasta de ir con dos listas y quedarnos con las tres senadurías de la provincia», lo que provocó algunas sonrisas. Fue cuando López Murphy los invitó a sumarse a un frente «sin sectarismos ni revanchismos, para derrotar a la coalición kirchner-duhaldista». Finalmente se animaron e invitaron a sumarse al Frente por la Libertad y la Justicia Social, que lidera López Murphy, para enfrentar a «este peronismo de salarios de hambre que no es lo que nos legaron Perón y Evita». Informate más
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