Micheli insiste que el piso de negociación salarial es de 30%

Pablo Micheli

Uno de los secretarios generales de la CTA que se adjudica la conducción de la central gremial, Pablo Micheli, reiteró que el piso de negociación de aumento salarial en las paritarias no debe ser menor a 30 por ciento.

El sindicalista defendió ese porcentaje de ajuste salarial al señalar que "los aumentos de sueldos logrados en 2010 quedaron desfasados por la inflación", que según estimaciones privadas se ubicó entre 23 y 27%.

La explicación de Micheli gira en torno al costo de vida y la actividad económica. "Con una inflación del 25 por ciento en 2010 y el crecimiento de la economía del 8 por ciento, el aumento de salarios no debería ser menor al 30 por ciento". La semana pasada afirmó que para 2011 se espera un alza de precios de entre 28 y 30%

Las declaraciones de Micheli anticipan un duro frente de discusión con el Gobierno. La semana pasada el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, pidió "responsabilidad" en los reclamos salariales y días atrás dijo que hablar de 35% de aumento es irracional.

"El ministro Tomada está un poco perdido en su función. Está más preocupado en ser candidato a jefe de Gobierno porteño que en los problemas de los trabajadores", se quejó Micheli.

La estimación del sector empresario revelada a partir de una encuesta de la consultora SEL, indicó que los hombres de negocios esperan reclamos salariales del 26,5 por ciento para este año.

Para finalizar, el dirigente sindical aseguró que "no hay una división en la CTA, sino un quiebre ideológico de algunas personas, de Hugo Yasky y algunos otros pocos".

Micheli venció a Yasky en las elecciones internas del gremio pero el secretario general de la central desconoció la victoria por entender que las elecciones habían sido fraudulentas.

Por ello, el 9 de diciembre se realizaron elecciones complementarias en aquellos distritos que habían sido impugnados por Yasky y Micheli volvió a ganar.

No obstante, Yasky se negó dejar su cargo e interpuso una medida cautelar que fue rechazada la primera semana de enero por el juzgado nacional de primera instancia del Trabajo.