28 de abril 2004 - 00:00

Miden los tiempos de la extradición

Norberto Oyarbide
Norberto Oyarbide
La Cancillería argentina (ergo gobierno) está convencida de que el juez Norberto Oyarbide tiene más chances de lograr la captura y extradición de Carlos Menem antes que el controvertido Jorge Urso que lo investiga por presuntas irregularidades en la construcción de dos cárceles.

Esto porque en la causa que lleva adelante Oyarbide el ex presidente tiene un procesamiento en su contra, mientras que en la que tramita Urso sólo existe una acusación.

Menem
está procesado por «omisión maliciosa» por no haber registrado en su declaración patrimonial una supuesta cuenta en Suiza. Aunque este delito no está contemplado en las leyes chilenas como motivo de extradición (tampoco lo considera Suiza como una razón para levantar el secreto bancario), en el exhorto que el juez enviará a Chile dirá que Menem también está acusado de los delitos de lavado de dinero y falsedad ideológica de instrumento público.

Ese detalle constaría en un informe que Oyarbide prepara y que remitirá junto al pedido de extradición a fines de esta semana o el lunes próximo. En ese exhorto, el juez informará los delitos que se le imputan al ex presidente, las penas que éstos prevén, las pruebas en su contra, así como la norma internacional (Convención de 1933) en la que se basaron para reclamar su extradición.

Ya en el juzgado de Oyarbide se admite que la Corte Suprema chilena podría no aceptar el pedido de extradición porque no cumple uno de los requisitos de admisibilidad que demanda: es decir, que la pena mínima del delito sea de un año de prisión.

La «omisión maliciosa» prevé un mínimo de 15 días y un máximo de dos años de prisión.

Este es uno de los motivos por los que
Oyarbide indicara expresamente que Menem está siendo investigado, además, por falsedad ideológica de instrumento público que prevé penas de 1 a 6 años de prisión, y lavado de dinero con condenas que van desde los 2 a los 10 años de cárcel.

En rigor,
Oyarbide vendrá a repetir el esquema que en su paso por Suiza le recomendó poner en práctica la jueza Christine Junod para que tenga su equivalente con la jurisprudencia de otros estados. Aquella vez, Junod participó activamente en la búsqueda de figuras penales del código suizo que coincidieran con las argentinas en la causa por la supuesta cuenta que Menem siempre dijo estaba a nombre de sus dos hijos.

Cuando
Oyarbide regresó al país comenzó a adaptar la acusación contra Menem de acuerdo con las exigencias de la Justicia suiza, y así de omisión maliciosa pasó a imputarle lavado de dinero.

El juez puso ayer mucho énfasis en subrayar que la orden de captura internacional que emitió contra Menem se debía a que el ex presidente
«se autodeclaró en rebeldía», cuando advirtió que no pensaba viajar a la Argentina para prestar declaración ante la Justicia.

Cuando llegue a Cancillería el pedido de extradición de Oyarbide esa cartera estará en condiciones de remitir a Chile el pedido de extradición del controvertido
Urso.

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