Peralta se mostró confiado en que la Iglesia "va a colaborar" en el conflicto docente

Daniel Peralta durante su asunción.

El flamante gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, se mostró ayer confiado en que la Iglesia "va a colaborar" para que se logre una salida a la crisis de la provincia.

"La Iglesia va a colaborar en esta instancia", confió Peralta, quien consideró que los religiosos pueden realizar un aporte "para pacificar" la provincia y "dar la visión que no es la terrenal".

Peralta destacó que dialogó con el obispo de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín, quien -afirmó- le dijo que "va a trabajar y a rezar mucho" para que se solucionen los conflictos en la provincia.

"Los consejos que se den desde la Iglesia nos van a ayudar mucho", subrayó el nuevo gobernador en declaraciones radiales.

De esa forma, el mandatario apuntó a cerrar un capítulo conflictivo de la relación entre la Iglesia y el Gobierno provincial.

En los últimos dos meses, esa relación llegó a un pico, luego de que el presidente Néstor Kirchner protagonizara una fuerte polémica con el obispo Romanín.

Luego, el prelado denunció que en Santa Cruz, quienes piensan distinto son considerados por el gobierno como un enemigo al que hay que "eliminar".

Y aseguró que se realizan tareas de espionaje en su contra, como pinchaduras en sus teléfonos.

Luego, el ex ministro de Gobierno Daniel Varizat, quien fue reemplazado en su cargo, apuntó contra un sacerdote de Las Heras, al que acusó de haber guardado armas en su iglesia.

Y también señaló que el obispo Romanín necesitaría un examen "psiquiátrico".