24 de septiembre 2007 - 00:00

Propone Kirchner que acciones ecológicas sean “contribuciones” al pago de la deuda

Propone Kirchner que acciones ecológicas sean “contribuciones” al pago de la deuda
El presidente Néstor Kirchner pidió hoy, en el plenario de cambio climático de las Naciones Unidas, que la preservación de los "reservorios naturales de vegetación y bosques" de los países en vías de desarrollo se considere como "mecanismo de pago de la deuda externa".

"Postulamos que para solucionar los temas pendientes se nos faciliten nuevos y creativos medios financieros y tecnológicos, reconociendo como mecanismo de pago de la deuda externa, la contribución que implica el mantenimiento de nuestros reservorios naturales de vegetación y bosques", afirmó Kirchner.

El presidente concurrió a Naciones Unidas acompañado por una comitiva integrada por el canciller, Jorge Taiana, el ministro de Educación, Daniel Filmus, y los titulares del Senado y Diputados, José Pampuro y Alberto Balestrini.

La zona de las Naciones Unidas y los barrios aledaños fueron "copados" por un amplio operativo policial que instaló vallas a varias cuadras a la redonda del edificio principal, a donde era imposible acceder en vehículo.

Las comitivas debían bajar a 300 metros y atravesar distintos controles para poder acceder.
En un discurso de cinco minutos, Kirchner argumentó que "los países desarrollados han recibido por mucho tiempo un verdadero subsidio ambiental de nuestros países que les permite disfrutar de los altos niveles de consumo que provocaron esta situación".

El presidente agregó que "esto nos convierte claramente al mundo y a los países en desarrollo en acreedores ambientales de los países desarrollados.

Esta situación ha generado una deuda moral y ambiental que debe ser debidamente reparada".

Asimismo, el primer mandatario calificó de "tibios" los intentos realizados por los distintos países para adaptarse al cambio climático y aseguró que muchas iniciativas encaradas en relación a este tema "marchan hacia el fracaso".

Kirchner reclamó una reducción de las emisiones que provocan el denominado "efecto invernadero" y recordó una convención sobre la materia realizada en Argentina en 2004, en la cual el gobierno nacional promovió "un programa sobre adaptación con metas cuantificables".

"Muchos países en desarrollo creemos que se trata sólo de un primer paso que no resolverá las necesidades efectivas de adaptación a un cambio climático que no causamos, y cuyos efectos amenazan nuestras legítimas aspiraciones de desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza", subrayó.

El presidente evaluó que las necesidades de adaptación al cambio climático de Argentina se relacionan con la agricultura, considerando el alto porcentaje de exportaciones agrícolas y de manufacturas de origen agropecuario de nuestro país.

El jefe de Estado dijo que encarar el desafío de mejorar el medio ambiente constituye "una prioridad nacional" y advirtió que de no tomarse las medidas adecuadas "podría verse comprometida la seguridad alimentaria de otros países".

Asimismo, Kirchner cuestionó "las políticas comerciales de algunos países desarrollados que nos fuerzan a sobre explotar nuestra base de recursos naturales".

Los retrasos de los países para adaptarse al cambio climático "son inaceptables para nuestros pueblos y significará un incremento en los costos y en los riesgos para generaciones futuras", destacó.

Sin embargo, el presidente fue optimista al sostener que "reducir el cambio climático es posible y viable" y recordó que los países desarrollados "no están cumpliendo adecuadamente" su compromiso de reducir sus emisiones perjudiciales para el medio
ambiente.

Asimismo, reivindicó algunos programas del gobierno argentino (programa de ozono, fondo de carbono, programa de los pueblos y bosques y programa de reconversión tecnológica pymes), al decir que "se encuentran entre los más exitosos del mundo en relación al cumplimiento de los protocolos internacionales vigentes".

En el tramo final de su discurso, Kirchner pidió a los países centrales mayor financiamiento, capacitación y transferencia de tecnología para hacer frente a los problemas ambientales.

"El acceso a opciones tecnológicas de adaptación es difícil para los países en desarrollo, y la falta de recursos financieros dificultan la investigación y el desarrollo de aquellos aún en los países como la Argentina, con buena capacidad humana para encararlos", subrayó.

El presidente repudió el hecho de que "quince años después de la Cumbre de Río de 1992, aún estemos discutiendo la necesidad de que se garanticen recursos financieros adicionales para enfrentar el cambio climático".

El mandatario también indicó que "tampoco es posible que desde que entró en vigor el protocolo de Kyoto no se haya logrado volver operativo el fondo de la adaptación.
Es imperativo asegurar recursos financieros sostenidos y suficientes para la implementación de las iniciativas de adaptación a gran escala".

Por último, tras recordar que los países en desarrollo "no causamos" los problemas ambientales, manifestó que "la amenaza del cambio climático es global y global y planetaria debe ser la respuesta".

El canciller Taiana, luego del discurso presidencial, evaluó que se trató "de una presentación muy clara en una reunión de muy alto nivel" y coincidió con el presidente en que la cuestión del cambio climático "es un tema de gran trascendencia que requiere de todos para ser solucionado".

El ministro de Relaciones Exteriores también resaltó, en declaraciones a la prensa, que "hay claramente una deuda ambiental de los países desarrollados" y remarcó que "esta deuda ambiental debiera usarse para saldar el peso de la deuda externa".

Antes del discurso de Kirchner, habló ante las Naciones Unidas el enviado especial para el cambio climático, el ex presidente chileno Ricardo Lagos, quien insistió con las mismas ideas expuestas por el mandatario argentino.

Lagos dijo que los países industrializados son los que mayores responsabilidades tienen en materia ambiental y por ese motivo son los que más tienen que contribuir a la solución del problema.

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