En un almuerzo organizado por el embajador Lino Gutiérrez en la sede diplomática de los Estados Unidos en Buenos Aires, el gobierno de Bush volvió a subrayar la trascendencia que atribuye a los dos convenios antiterroristas que la Cámara de Diputados tiene pendientes de aprobación.
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Un grupo de legisladores fue invitado por el representante norteamericano para presentarles a Nac Donnel, una especialista del Tesoro de los Estados Unidos en la lucha contra el lavado de dinero.
La lucha contra el terrorismo aparece como uno de los ejes de alineamiento entre la política de defensa de los Estados Unidos y de nuestro país. El primero de los acuerdos es la Convención Interamericana Contra el Terrorismo adoptada por la Asamblea de la OEA en Bridgetown, el 3 de junio de 2002. La mencionada convención obliga a los países firmantes a establecer un régimen jurídico y administrativo para prevenir, combatir y erradicar la financiación del terrorismo.
• Obligación
El segundo tratado en discusión es el Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo, adoptado el 9 de diciembre de 1999 por la Asamblea de la ONU, que obliga a definir y penar las figuras delictivas enmarcadas en la definición de terrorismo.
La comitiva argentina estuvo encabezada por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Jorge Argüello; el diputado de la UCR Horacio Pernasetti; y los senadores justicialistas Sonia Escudero y Ramón Puerta. También estuvieron presentes funcionarios de la Oficina Anticorrupción, de la Unidad de Información Financiera (UIF) y del Banco Central.
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