Si arreglamos empleo en negro, arreglamos todo (Liendo)
Horacio Liendo, candidato a senador por la Capital -por el conglomerado de Acción por la República y parte del PJ menemista que acompaña a Daniel Scioli diputado-, tiene dos problemas curiosos: su personalidad no es totalmente conocida por el electorado a pesar de haber redactado, él solo, en la noche de un domingo, la Ley de Convertibilidad que mantiene sin inflación a los argentinos desde 1991. Además, que buena parte del electorado -por el desapego natural hacia los próximos comicios- todavía ignora que Gustavo Béliz, uno de sus rivales, ya nada tiene que ver con Domingo Cavallo (por el contrario, lo repudia). Casi por sorpresa y sin tiempo razonable para la campaña se ha postulado, ya que ni siquiera está afiliado al partido de Cavallo -va como independiente- y hoy es la opción más clara contra la disidencia oficial de Rodolfo Terragno, los sellos que secundan al socialista Alfredo Bravo y al propio Béliz que oculta a Irma Roy. Veamos el reportaje.
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Horacio Liendo
Horacio Liendo: Ese es uno de los fenómenos, la esperanza eternamente guardada. El marketing dice del efecto Racing, este año se nos está dando y creo que la Argentina también tiene siempre ese «síndrome Racing» de la esperanza eternamente reducida y creo que podemos salir adelante si nos unimos todos en cosas concretas y sensatas. La convertibilidad generó un gran consenso y ahora el déficit cero lo está generando. Hay discusión sobre cómo se hace, pero cuando se acaba la plata hay una sola forma de hacerlo. Si se consolida la baja de tasas, significa que es posible la reactivación.
P.: Y cómo imagina la señal porteña, ámbito que tiene una tradición filoizquierdista que ahora parecería expresarse con personajes como Terragno o como Bravo.
H.L.: Creo que la Alianza fue una gran desilusión para Buenos Aires, la Alianza va con dos listas efectivamente, con la lista alfonsinista y lo que quedó del Frepaso. Les han cambiado el nombre a sus agrupaciones, pero son exactamente los mismos dirigentes. Quisiera saber cuál ha sido la participación de Bravo en la política argentina. Es antigua, sí, pero habría que preguntar qué hizo Bravo, cuál es el aporte que hizo para solucionar los problemas de la sociedad o qué hizo Carrió para solucionar los problemas de la sociedad o qué hizo Polino, salvo el caso penoso del Hogar Obrero. Lo que fundó Juan B. Justo esta gente lo dilapidó. Cuando hay problemas concretos de gestión, no saben qué hacer o lo hacen mal.
P.: ¿Pero los votantes ven esta realidad?
H.L.: El problema de hoy es la falta de trabajo y el trabajo en negro, que absorbe más recursos que todo el déficit de la Argentina: hay evasión previsional del orden de los 9.000 millones de pesos, más de 5.000.000 de personas que están sin jubilación para el futuro y sin obra social para el presente, y hay 2.300.000 desocupados. ¿Cómo vamos a hacer para esta respuesta? Llevamos 50 años y esto todavía no lo hemos podido resolver. La forma es encadenar los impuestos, hacer que las cargas sociales sean crédito fiscal del IVA, para que alguien obviamente tenga que evitar todo tipo de tentación para evadir; va a vender en blanco para que las facturas del IVA sean parcialmente a cuenta de Ganancias. De esta manera, la gente tendrá el incentivo para pedir las facturas y en consecuencia evitar la evasión. Esta debe ser una causa nacional para erradicar el trabajo en negro. Con eso se resuelven todos los demás problemas, podríamos hasta bajar las tasas de todos los impuestos, y obviamente eso sólo se puede hacer a través de las PyMEs y las PyMEs sólo pueden operar si las tasas de interés son muy bajas en el país. De manera que hoy el déficit cero es una condición imprescindible para el desarrollo de la Argentina porque cuando el Estado va a los bancos a presionar para tomar fondos y subir las tasas de interés condena a las PyMEs y nos condena a todos nosotros a tener que vivir en este problema.
P.: El teorema es perfecto, pero digamos que ya Cavallo tiene como 6 meses de gestión y reconoció el otro día en su propio lanzamiento que no ha conseguido ninguno de los objetivos.
H.L.: No, creo que es una exageración de sinceridad lo de Cavallo. Me parece que él ha conseguido un objetivo muy importante, que fue evitar el caos en la Argentina. Cuando él asume, prácticamente se había perdido el blindaje de dos meses antes y no se había perdido por un objetivo inalcanzable; antes de cumplir el primer trimestre, ya habían incumplido la pauta.
P.: ¿También se dilapidó el megacanje?
H.L.: El canje es importante analizarlo por lo siguiente: se consiguió sólo postergar los vencimientos al mismo precio de mercado, se retiraron bonos y se colocaron bonos a la misma tasa, prácticamente. Entonces, mi postura era que había que esperar hasta tener los instrumentos para mejorar la calidad de la deuda porque eso, además de postergar, nos permitiría bajar el costo de la deuda. Por eso batallé para conseguir que se diese la garantía para los bonos que en su mayor medida estaban en manos de los bancos argentinos, en manos de las AFJP argentinas y en manos de inversores argentinos.
P.: El proyecto de ley de crédito público que no prosperó...
H.L.: Y no prosperó precisamente por actitudes como la de Bravo, como la de Carrió, como la de Alfonsín, que plantearon que eso era comprometer la soberanía, que eso era traición a la patria. No, traición a la patria en todo caso es cuando se asumen deudas que después no se van a poder pagar. Cuando se asumen gastos que después no se van a poder afrontar y se condena a la gente a tener que soportar una terrible recesión por la necedad de no aceptar los datos que la realidad está mostrando.
P.: ¿Por qué Cavallo no responde con enjundia las acusaciones sobre el megacanje?
H.L.: Creo que la actitud de Cavallo en esta etapa, en un gobierno que no es el propio, que la misma Alianza en palabras de Alfonsín lo acusa de todos los males de la Argentina, lo ha llevado a un ejercicio del ministerio con un énfasis diferente del que tuvo la gestión de Menem. Y ese énfasis diferente acota las tareas que lleva como ministro. Es tan evidente la falsía de toda esta denuncia que casi cae en el ridículo respecto a los que conocen el tema, pero obviamente confunde a mucha gente de buena fe. Las respuestas vienen por los organismos técnicos que han actuado, tanto la Procuración del Tesoro de la Nación como la SIGEN, como obviamente la autorización presidencial de la operación y el hecho de que en términos de mercado intervino prácticamente todo el mercado que pudo participar en el canje, la comisión incluso fue inferior a las que estaban pidiendo los bancos. Y la tasa de interés fue prácticamente la misma. Esa operación trató de aliviar la carga de los próximos vencimientos y concretamente haberse hecho sin poder mejorar la calidad de la deuda impidió el gran beneficio de ese tipo de operaciones, que es la reducción del costo. Hay que hacerlo ahora. En cuanto a lo que está haciendo Carrió en el medio de una delicada negociación internacional del país -hacer una denuncia falsa con elementos falsos y luego encubrir a los autores de esa falsedad, lo cual nos da a todos la pauta de cómo ella sigue insistiendo en la autenticidad del contenido-, a lo mejor fue ella o fueron sus seguidores los que fraguaron este documento y eso es muy grave para el país porque significa muchos millones de pesos de más en costo financiero y muchas pérdidas de puestos de trabajo y muchas dificultades para los jubilados y para los asalariados, de manera que no son acciones líricas, son acciones negativas con consecuencias concretas en la vida cotidiana de todos nosotros.
P.: Usted está con Cavallo, pero no se afilió a su partido.
H.L.: En su momento, cuando se inició Acción por la República, pensé que no era el momento de poner en marcha esa agrupación; cuando las tensiones entre el peronismo y Cavallo se hicieron más fuertes pensé que era grave para el país que se produjese esa división. En realidad, nos costó muchos años a los argentinos encontrar una fórmula ganadora y esa fórmula de Cavallo más el peronismo nos sacó de la hiperrecesión, nos sacó de la hiperinflación y nos dio un sentido de modernidad y de inserción en el mundo libre que realmente nos hizo sentir nuevamente orgullosos.
P.: ¿Entonces ahora se ofrece como un puente entre Cavallo y el peronismo?
H.L.: Sí, prácticamente. Con el peronismo me siento más cómodo para trabajar en su modernización, que fue el aporte que Cavallo hizo en la gestión de Menem en los '90.
P.: ¿Por qué hay que votarlo?
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