1 de septiembre 2021 - 21:15

El día que Norberto Oyarbide recordó cuando estuvo cara a cara con Videla: "Estalló en llanto como un niño"

Durante su participación en Radio 10, el exjuez relató detalles sobre su encuentro con el fallecido dictador detenido por delitos de lesa humanidad. Contó cuando le dijo en la cara que volvía a una prisión del servicio penitenciario.

Norberto Oyarbide y Jorge Rafael Videla.

Norberto Oyarbide y Jorge Rafael Videla.

El exjuez federal Norberto Oyarbide quien falleció este miércoles producto de consecuencias del Covid-19, meses atras recordó en Radio 10 cuando en 2012 estuvo cara a cara con el dictador fallecido Jorge Rafael Videla, detenido por delitos de lesa humanidad, acusado de la desaparición de ciudadanos peruanos, y tuvo que dictar el traslado a la cárcel común, luego de 10 años de beneficio de prisión domiciliaria.

"Estaba bien, se veía perfecto, tenía sus años encima. Vino con pantalones muy altos, siempre con su pañuelo en su bolsillo, dispuesto” a declarar, comentó. “Me avisan que en la antesala está Videla, tenía todo ordenado y lo recibió. Me dijo que estaba siendo acompañado en los traslados por la Policía Federal y que ahora lo trasladaba el servicio penitenciaron federal y me hace pensar que usted me va a llevar a una cárcel”, contó en el programa radial "Fuerte al medo", conducido por Coco Sily. "Las puertas del despacho se cerraron y nos quedamos dialogando él y yo", agregó.

“No es fácil ser juez y tener sentado a menos de un metro a Jorge Rafael Videla, sabiendo todos los hechos que le endilgaban y representaban para la historia del país esos hechos. Me dijo que ‘era fácil presumir que se acababa la prisión domiciliaria’ y le respondí ‘en efecto’”, rememoró el ex magistrado.

Oyarbide remarcó que esa declaratoria fue en respuesta a un pedido de Abuelas de Plaza de Mayo para que vaya a una prisión, ya que Videla tenía dos condenas, pero poseía el beneficio de la prisión domiciliaria, a los 86 años. “La reacción fue que estalló en llanto como un niño, buscó el pañuelo, me pidió disculpas y me dijo: ‘Mire doctor, es el peor momento de mi vida, tengo a mi mujer en silla de ruedas, ella depende de mí, no sé cómo va a seguir mi vida, esto es absolutamente trágico’”, relató Oyarbide que le dijo el genocida en aquel entonces.

El ex juez dijo que le replicó: “No es fácil para mí tomar una medida de estas características”, y agregó que Videla le respondió: “Lo que usted disponga yo lo voy a cumplir, es el único juez que puso la cara. Le pido por favor que pueda ir a hasta mi casa, porque no tengo ni una lapicera, ni un pijama”. Sin embargo, Oyarbide le contestó: “Si puedo garantizar que su vida esté intacta, lo voy a hacer, pero el servicio penitenciario me dijo que era imposible”.

El ex magistrado federal dijo que nunca le tocó “intervenir” en ningún juicio del Plan Cóndor, que esa tarea le tocó a otros jueces. “A mí me tocó el análisis de los cuidados para trasladar y cumplir con lo que pedían las Abuelas de Plaza de Mayo”, relató.

“Videla tenía cáncer de colon y estaba en prisión domiciliaria, y las Abuelas habían pedido el traslado a cárcel común, del servicio penitenciario”, describió. Y continuó: “Tuve que evaluar la instalación del hospital del servicio penitenciario, para ver si adentro se le podían brindar los servicios médicos pertinentes y cubrir el cuadro clínico del señor. Los médicos me dijeron que sí, que la unidad estaba dotada de una infraestructura y que no iba a haber problemas, y que si se complicaba la situación podía ser trasladado en helicóptero”, comentó Oyarbide. Es más, reveló que hizo varios viajes en helicóptero y que insumían unos 7 u 8 minutos.

“Si el tiempo estaba descompuesto, probamos por vía terrestre en una camioneta de alta velocidad. Cuando tuve el esquema plenamente definido dicté la resolución y firmé el traslado a cárcel común. Y eso no lo hizo ningún juez de la Argentina. Y me mereció todas las puteadas por teléfono”, agregó, incluso amenazas.

"Me hice cargo por que tenía bajo la luz de mis ojos todas las pruebas para brindarle a ese señor todas las asistencias médicas, y ya no iba más el arresto domiciliario", concluyó.

Videla murió el 17 de mayo de 2013 a los 87 años en el penal de Marcos Paz. El parte médico oficial indicó que "se lo encontró en su celda sin pulso ni reacción pupilar, por lo que se le realiza un ECG (electrocardiograma) constatándose su óbito, siendo las 08.25 del día de la fecha".

Videla lideró el golpe cívico militar que derrocó a María Estela Martínez de Perón el 24 de marzo de 1976 y gobernó hasta el 29 de marzo de 1981. El represor había sido condenado en 1985 a a reclusión perpetua, inhabilitación absoluta perpetua y destitución del grado militar por violaciones a los derechos humanos cometidas durante el gobierno de facto que encabezó.

La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal lo halló penalmente responsable de numerosos homicidios calificados, 504 privaciones ilegales de la libertad calificada, aplicaciones de tormentos, robos agravados, falsedades ideológicas de documento público, usurpaciones, reducciones a servidumbre, extorsión, secuestros extorsivos, supresión de documento, sustracciones de menores, y tormentos seguidos de muerte.

Si bien el fallo fue confirmado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 1986, Videla cumplió sólo cinco años de prisión efectiva. En 1990, el expresidente Carlos Menem lo indultó, pero en 1998 regresó a prisión, aunque brevemente, luego de que un juez dictaminara que las causas por robo de bebés a embarazadas en cautiverio ilegal en centros clandestinos de detención constituían un crimen de lesa humanidad, y por lo tanto imprescriptible.

Videla estuvo detenido 38 días en la cárcel de Caseros hasta que se le concedió el derecho al arresto domiciliario en atención a su edad. Diez años después, y con la decisión del Gobierno nacional de promover los juicios por delitos de lesa humanidad, Videla perdió el beneficio de la detención domiciliaria y fue trasladado a la cárcel que funciona en Campo de Mayo.

En 2010 fue juzgado en la provincia de Córdoba y el 22 de diciembre el Tribunal Oral Federal 1 lo sentenció a prisión perpetua a cumplirse en una cárcel común junto a Luciano Benjamín Menéndez.

Luego en 2012, el 5 de julio en un histórico juicio, se lo sentenció a 50 años de prisión luego de que el tribunal que lo juzgó lo encontrara culpable por el delito de secuestro y sustracción de identidad a menores, causa conocida como "robo de bebés".

Al momento de su muerte, Videla estaba siendo juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de Capital Federal, junto a otros 25 represores imputados, por crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco del Plan Cóndor, como se denominó al acuerdo de dictaduras sudamericanas para perseguir a opositores políticos fuera de sus propios países.

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