Los líderes del Grupo de los Ocho (G8) países más ricos del mundo se reunieron hoy con gobernantes africanos y prometieron aportar 60.000 millones de dólares para combatir el SIDA y otras enfermedades en Africa, en el último día de su cumbre anual en Alemania.
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Los jefes de Estado y de gobierno celebraron su sesión conjunta en la ciudad báltica alemana de Heiligendamm, en ausencia del presidente estadounidense, George W. Bush, quien por un malestar decidió quedarse en su habitación, después de reunirse en privado con su par francés, Nicolas Sarkozy.
Los demás líderes, encabezados por la anfitriona del encuentro, la jefa de gobierno alemana, Angela Merkel, se reunieron con los presidentes de Egipto, Argelia, Senegal, Ghana y Nigeria.
"Fue una discusión abierta. Dijimos que somos conscientes de nuestras obligaciones y queremos cumplir nuestras promesas", dijo la canciller Merkel, citada por la agencia de noticias DPA, al anunciar el paquete de ayuda a Africa de 60.000 millones de dólares para luchar contra el SIDA, la malaria y la tuberculosis.
Activistas de la lucha contra la pobreza se quejan de que los líderes del G8 no cumplieron la promesa de incrementar en 50.000 millones de dólares por año, hecha en la última cumbre de Gleneagles, en Escocia, en 2005.
Ayer, en la segunda jornada de la cumbre, los líderes del G8 llegaron a un acuerdo sobre cambio climático, al comprometerse a "discutir seriamente" una propuesta de reducir a la mitad las emisiones de gases que provocan el calentamiento global para el año 2050.
En tanto, los miles de manifestantes anti G8 que durante dos días pulularon y se enfrentaron con la policía en cercanías de la valla que rodea el lugar donde se celebra la cumbre, se retiraron hoy a la vecina Rostock, donde para esta tarde está prevista una marcha final contra la cumbre.
En Rostock, dos activistas de la organización ecologista Greenpeace remontaron hoy un globo aerostático y violaron la zona de exclusión aérea por sobre la cumbre, antes de que tres helicópteros de la policía los obligaran a aterrizar.
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