Arrasó ayer Alberto R. Saá (92%). ¿Futuro candidato a presidente?

Cientos de vecinos llegaron hasta el lugar de votación de «el Alberto» para acercarle sus deseos de triunfo en la contienda electoral.

San Luis - En elecciones provinciales con resultado «cantado» desde hace ya mucho tiempo, el gobernador Alberto Rodríguez Saá logró ayer ser reelecto al imponerse con amplia holgura ante una oposición casi inexistente.

Con una apabullante cantidad de votos, que superó 90 por ciento del padrón, el mandatario sanluiseño, una de las cabezas del PJ antikirchnerista, se impuso al taxista Roque Palma del Partido Socialista -que se ubicó en segundo lugar- y al periodista Daniel Walsamakis del MODIN. Entre ambos apenas atrajeron menos de 10% por ciento del electorado.

Se mantiene así el destino político de San Luis en manos de los Rodríguez Saá, familia que gobierna ininterrumpidamente desde 1983. Tras cinco mandatos de su hermano Adolfo, Alberto lidera el Ejecutivo desde 2003, cuando también se impuso con 90 por ciento de los votos. Ahora seguirá en el cargo hasta 2011, con opción de volver a presentarse por un tercer período consecutivo pese a que ayer fue aprobada una enmienda constitucional que pone límite a la reelección indefinida en la provincia.

La hegemonía justicialista en San Luis también se expresó ayer en la renovación de 5 bancas del Senado, 21 de Diputados y 55 intendencias, cargos que fueron arrasados por los candidatos del oficialismo.

Rodríguez Saá votó apenas pasadas las 13 en Paula Domínguez de Bazan, de la ciudad de San Luis, y luego esperó los resultados en la Casa de Gobierno, acompañado de su hermano Adolfo, su pareja, la actriz Esther Goris, y su compañero de fórmula, Jorge Pellegrini. «Con mucha incógnita esperaremos los resultados, porque se está reformando la Constitución», dijo «el Alberto» por la tarde, dejando en claro cuál era la mayor preocupación que tuvo este domingo.

En rigor, más allá de la reforma constitucional, el gobernador obtuvo ayer un esperado envión de confianza de cara al encuentro de mañana, en el cual el PJ disidente definirá en Buenos Aires su fórmula presidencial para competir en octubre contra la dupla conformada por Cristina Kirchner y el radical K Julio Cobos. Pese a su discurso moderado al respecto, Rodríguez Saá se entusiasma con sus chances a la luz del traspié que sufrió ayer Carlos Menem en La Rioja y de la baja intención de voto que muestran en sus propias provincias de origen otras de las figuras de este sector del peronismo.

Ninguna sorpresa

Intenso frío durante todo el día y fuerte neblina por la mañana contribuyeron a desmovilizar aún más una jornada electoral que no dio lugar a sorpresas. Las especulaciones circularon en torno a cuál sería el porcentaje con que finalmente triunfaría Rodríguez Saá y, de hecho, la atención estuvo principalmente puesta en el voto en blanco, ya que fuerzas como el kirchnerismo, la UCR y el ARI no presentaron candidatos y llamaron al voto castigo.

Bajo estas condiciones, sufragó cerca de 60 por ciento del padrón integrado por unos 287 mil ciudadanos. «Sólo asisto porque es un acto democrático», señaló al respecto el senador nacional Daniel Pérsico, hombre que responde a la Casa Rosada y que bajó su candidatura a gobernador a último momento. Los opositores acusan, además, al actual gobernador de ser protagonista de un mandato caducado el 25 de mayo.

«Estamos cumpliendo el mandato perfectamente. Yo tenía que asumir el 25 de mayo con la renuncia de Alicia Lemme, así lo interpretó la Legislatura. La convocatoria realizada en su momento dijo que yo tenía que asumir el 25 de mayo y comenzar mi mandato el 10 de diciembre, así lo interpretaron todos», señaló

Rodríguez Saá, que además expresó que «el propio presidente de la Nación, que no me tiene ninguna simpatía, está en la misma situación que yo».

Con el triunfo de ayer, Rodriguez Saá consolida la performance obtenida hace quince días en la ciudad capital de la provincia, donde la ex gobernadora y diputada nacional Lemme resultó electa jefe de gobierno superando ampliamente al candidato kirchnerista y actual intendente, Alfonso Vergés. Desde 1983 el oficialismo puntano representado por los Saá no lograba capitalizar para sí ese importante bastión.