Asume Toledo con un gabinete liberal

El ex presidente Alberto Fujimori lanzó su propio sitio de internet

Lima (EFE, Reuters, AFP, ANSA) - A pocas horas de su asunción, que tendrá lugar mañana, el presidente electo peruano, Alejandro Toledo, anunció ayer la conformación de su gabinete y el nombramiento del abogado independiente y financista de tendencia liberal Roberto Dañino como primer ministro.

«Se trata de un gabinete ministerial con solvencia moral y profesional, donde más de 80 por ciento de sus integrantes no pertenece a Perú Posible», dijo Toledo al presentar su gobierno.

• Gobernabilidad

«No hay arreglo político con nadie», indicó al explicar la presencia en su gobierno del congresista Fernando Olivera, del derechista Frente Independiente Moralizador (FIM). Aseveró, asimismo, que «el mensaje de este gabinete es buscar el consenso para hacer viable la gobernabilidad».

Toledo, el primer presidente de origen indígena que tiene Perú, ya había designado al economista Pedro Pablo Kuczynski como ministro de Economía y Finanzas, y al jurista Diego García Sayán -actual ministro de Justicia del saliente gobierno de transición del presidente Valentín Paniagua para la cartera de Relaciones Exteriores.

Por primera vez, el Ministerio de Defensa estará encabezado por un civil, el congresista David Waisman, mientras la cartera de Interior recayó en el periodista Fernando Rospigliosi. Ambos políticos pertenecen a la agrupación gubernamental Perú Posible. El primer vicepresidente, Raúl Diez Canseco, ocupará el cargo de ministro de Industria, Turismo e Integración.

Toledo y su gabinete de ministro se preparan para asumir desde mañana, tras una ceremonia simbólica en las ruinas de Machu Picchu, a la que acudirán 12 presidentes latinoamericanos -entre ellos Fernando de la Rúa-, los desafíos que supone el gobierno de Perú, principalmente la recesión económica y la pobreza que sufre la mayoría de los peruanos.

La recesión, que empezó en 1997 por efecto de la crisis asiática, se agudizó ese mismo año con la de México y la rusa, con la destrucción que causó el fenómeno de El Niño y posteriormente por los acontecimientos políticos que precipitaron la destitución del ex presidente Alberto Fujimori, por lo que otro reto que afrontará el mandatario será desterrar cualquier rezago de corrupción en las esferas del poder.

A finales de 1999 se produjo una leve recuperación económica, tras restablecerse los flujos de crédito externo, interrumpidos por las crisis internacionales, pero esa mejora, explican los analistas, se detuvo pocos meses después, en 2000, debido a la falta de inversiones privadas. Estas se paralizaron, y así continúan, ante la incertidumbre que existe sobre el rumbo que tomará la economía peruana en la era pos Fujimori.

Mientras, la pobreza, que según un último informe dado a conocer esta semana afecta a casi la mitad de la población, se agravó por el aumento del desempleo, particularmente en la industria manufacturera y en otros sectores económicos que absorben la mayor parte de la mano de obra peruana.

• Ofertas

Durante la pasada campaña electoral, las principales ofertas del actual presidente electo fueron la creación de empleo y la lucha contra la pobreza, bajo el lema «Toledo, más trabajo», mediante una rápida reactivación de la economía. Por esto, los analistas dan por descontado que el nuevo gobierno afrontará en el corto plazo una fuerte presión social para que cumpla esas promesas.

El principal obstáculo que enfrentará Toledo, según los analistas económicos, será la presión que ejercerán los sectores izquierdistas de su partido, que es de hecho un frente sin una ideología común, y los partidos políticos populistas con los que se ha mostrado dispuesto a compartir el poder.