25 de julio 2008 - 00:00

Automotrices a la Justicia por Scioli

Buenos Aires - A pocas horas de haber sido convertida en ley, la reforma impositiva de Daniel Scioli (que anoche fue promulgada) ya cosecha una inminente embestida judicial en su contra -de parte de la Asociación de Concesionarios de Autos de la República Argentina (ACARA)-, que amenaza con convertirse en la punta de lanza de otras estocadas ante los tribunales de parte de sectores afectados.

Entre otras medidas destinadas a aumentar la recaudación, la iniciativa incluye la extensión del cobro de Ingresos Brutos a grandes industrias (hoy exentas) y el aumento de la alícuota que abonan grandes comercios, de 3,9% a 4,5%. Este último punto afecta a ACARA, que considera «confiscatoria» la decisión, mote que recientemente se ganaron las ahora derogadas retenciones móviles.

En rigor, en el caso de ACARA se trata de una profundización de la vía judicial, ya que la entidad ya pelea en los tribunales contra la actual alícuota, que en la madrugada de ayer fue incrementada. «Tenemos una posición tomada y vamos a reforzar en conjunto con todos los demás concesionarios la denuncia que presentamos en su momento, y Daniel Scioli también algunos que se sumarán de manera individual», advirtió ayer el titular de la entidad, Horacio Delorenzi.

  • Perjuicio

  • Según el dirigente, la ley «perjudica sensiblemente la actividad de compra y venta de unidades». «Si expresamos nuestro malestar por el 3,9%, con mucho mayor motivo lo pensamos de 4,5%», agregó, en declaraciones difundidas por el portal Infocielo.

    «Marcamos tres caminos: le vamos a buscar una solución comercial, vamos a seguir adelante con el juicio que teníamos con respecto a la confiscatoriedad de la tasa y, por último, estamos abiertos a sentarnos si fuera necesario mañana a la mañana para empezar a discutir la reforma de esta ley», dijo, además de anticipar que «hay otras denuncias de otros sectores que también están molestos con el abandono del pacto fiscal de la provincia».

    En línea con ACARA, también la Cámara Argentina de Comercio objetó ayer la reforma impositiva, al denunciar que generará «desaliento al consumo, afectando primordialmente a toda la comercialización de bienes y servicios». Antes, había elevado la voz en contra la Unión Industrial Argentina, entre otras entidades.

    Desde la vereda del gobierno bonaerense, en tanto, los ministros de Scioli salieron en bloque a defender la reforma impositiva.

    Por caso, el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, destacó que la nueva ley de Reforma Tributaria -junto a la creación de ARBA y la Ley de Administración Financiera-harán «más sustentable» económicamente a la provincia. «No tenemos una visión fiscalista de la Ley de Reforma Tributaria», insistió.

    Por su parte, la ministra de Producción, Débora Giorgi, calificó a la ley como «un avance muy importante» porque promueve una «menor regresividad tributaria».

    Los halagos contrastaron con las críticas disparadas desde La Plata por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. «La Nación vive momentos muy difíciles en lo económico, pero respecto del gobierno provincial esta situación cobra más dramatismo, porque no sólo acompañó al Estado nacional en la peor política contra el campo, sino que ahora -con el aumento impositivo- afectó al dinamismo empresario e industrial y aportó un claro componente inflacionario». dijo.

    Por su parte, la titular de la fuerza a nivel local, Margarita Stolbizer, comparó a la suba impositiva con la derogada Resolución 125 y castigó al bloque de diputados de la UCR por haber avalado la ley.

    El impulso de aumentos impositivos, en rigor, no es potestad exclusivamente del gobierno bonaerense. Por caso, el Concejo Deliberante de La Plata ratificó el aumento en el valor de las tasas «menores» (por caso, derechos de construcción y publicidad de operadores inmobiliarios y de cines) que había sido impulsado mediante un decreto del intendente Pablo Bruera a comienzos del año.

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