El cardenal primado de Argentina y arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, "no se ve" como el sucesor del Papa Juan Pablo II, pero la posibilidad existe porque es uno de los miembros del cónclave que elegirá al futuro jefe de la Iglesia Católica, dijo su vocero, Guillermo Marcó.
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Desde Roma, el presbítero Marcó dijo que a Bergoglio "le molestan" los comentarios en medios de prensa locales y extranjeros de que es uno de los candidatos a ocupar el sillón de San Pedro.
"Los comentarios que se dicen sobre él le molestan, pero por supuesto Dios tiene sus caminos y la posibilidad (de convertirse en Papa) está, porque es uno de los (115) miembros del cónclave", dijo el portavoz.
Sin embargo, el vocero del Arzobispado de Buenos Aires dijo que Bergoglio, de 68 años, "no lo considera posible de ninguna manera, él por lo menos no se ve a sí mismo así", como eventual Papa.
El lunes próximo, 115 cardenales habilitados para votar darán comienzo al cónclave en el que se elegirá al nuevo Papa, y el purpurado argentino ha sido nombrado por vaticanistas y medios especializados como uno de los candidatos latinoamericanos con mayores posibilidades.
De vida austera, bajo pefil y origen jesuita, Bergoglio es considerado por expertos religiosos como un "conservador a nivel de la doctrina y progresista en materia social".
La Iglesia Católica nunca estuvo a cargo de un representante de la Compañía de Jesús, aunque algunos expertos señalan que León XIII (1878-1903) tenía formación jesuita.
Consultado sobre las deliberaciones para la elección del nuevo Papa, que distingue a sectores conservadores de reformistas, Marcó abogó para que "quienes tengan la responsabilidad de co-conducir cada uno de los sectores encuentren alguna alternativa y que de esa alternativa surja la posibilidad del acuerdo".
"Si no surgiera, habrá que hacer una competencia, ver quién cuenta más votos y se termina", indicó el vocero del Arzobispado de Buenos Aires.
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