El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, advirtió hoy que "la libertad tiene enemigos en Irak", pero aseguró que ni su país ni la comunidad internacional se verán "intimidados" por sus acciones.
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Durante su habitual discurso radial de los sábados, Bush se congratuló por los avances de la conferencia de países donantes para Irak, realizada en Madrid, y afirmó que las naciones que colaboran con dinero y tropas en la ocupación comprometieron "miles de millones de dólares".
Según el presidente norteamericano, "todavía queda un difícil trabajo por delante" en la "reconstrucción", en particular porque "la libertad tiene enemigos en Irak".
Allí, señaló, "terroristas y seguidores del régimen anterior están revelando su verdadero carácter en la elección de sus blancos", entre ellos "diplomáticos, embajadas, socorristas y el cuartel general de las Naciones Unidas en Bagdad, todos símbolos de los esfuerzos internacionales por ayudar a la gente de Irak".
Bush aseguró que "Estados Unidos y la comunidad internacional no serán intimidados" por estas acciones, e indicó que "cada uno de los miembros de la coalición entiende que Irak nunca más deberá convertirse en el hogar de la tiranía y el horror, y en una amenaza para el mundo".
En cuanto a la asistencia que Estados Unidos está recibiendo para sostener la prometida "reconstrucción" de Irak, Bush señaló en su discurso que, "en las últimas semanas" los líderes de Corea del Sur, Japón, Dinamarca, España y Gran Bretaña, entre otros países, "comprometieron miles de millones de dólares".
Bush destacó también la colaboración militar de varias de las naciones que forman parte de la "coalición" que sostuvo la invasión de Irak, y recordó que en el país medioriental se encuentran desplegados unos 24.000 soldados de 32 países, entre ellos El Salvador.
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