¿Nueva imagen para el matrimonio presidencial? Un publicista gana terreno en la intimidad de los K, con sugerencias marketineras para cambiar discursos y colores del Gobierno. Por lo pronto, Néstor se queda a cenar en lugares en los que antes sólo discurseaba y se iba. Si de discursos se trata, el de un miembro de la Corte Suprema en la comida del sindicato de jueces hizo aplaudir hasta enrojecer las manos a casi todos los asistentes. Los radicales tuvieron también su semana del reencuentro en varios saraos, pero todavía les hace ruido a muchos el alto cargo que ocupa en el Gobierno uno de ellos (lograron confundir incluso al enviado del Departamento de Estado). Finalmente, como no todo es política, hubo tres bodas que obligaron a más de uno a repartirse. Veamos.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Dejá tu comentario