11 de diciembre 2005 - 00:00

Chile elige hoy nuevo presidente: Bachelet es favorita, pero habría ballottage

Votarán más de 8 millones de chilenos. Las encuestas dicen que Banchelet aventaja a los candidatos de la derecha Piñera y Lavín. Pero no evitaría una segunda vuelta para convertirse en la primera mujer en gobernar su país.

Chile elige hoy nuevo presidente: Bachelet es favorita, pero habría ballottage
Santiago de Chile (Télam-SNI/EFE).- Los chilenos votarán hoy al sucesor del presidente Ricardo Lagos y la renovación de la totalidad de los diputados nacionales y la mitad de los senadores en comicios para los que están habilitados 8.220.897 ciudadanos.

La puja presidencial se concentrará entre la candidata de la oficialista Concertación, la socialista Michelle Bachelet, y los dos candidatos de la derecha, el empresario Sebastián Piñera, de Renovación Nacional (RN), y el ex alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, de la Unión Demócrata Independiente.

La Concertación es una coalición que agrupa a los partidos Demócrata Cristiano (DC), Socialista (PS), Por la Democracia (PPD) y el Radical Demócrata (PRD).

RN y UDI son herederos de las estructuras políticas que apoyaron el gobierno militar de Augusto Pinochet (1973-1990) pero hace tiempo se han distanciado del veterano dictador.

El cuarto postulante a la presidencia, aunque sin posibilidades de triunfar, es Tomás Hirsch, quien se presenta por Juntos Podemos, un frente de los partidos Comunista y Humanista con apoyo de entidades de derechos humanos.

La elección del presidente es por voto directo y el sistema prevé una segunda vuelta, el 15 de enero próximo, entre los dos candidatos más votados si ninguno obtiene más de la mitad de los sufragios en el primer turno.

Michelle Bachelet, de 54 años e hija de un militar que murió durante el gobierno del general Augusto Pinochet, es la favorita para ganar las elecciones y superar a dos rivales de la derecha y a un izquierdista.

Pero las encuestas anticipan que no reunirá el 50 por ciento de los votos, y deberá ir a una segunda vuelta en enero contra el derechista Sebastián Piñera, del Partido Renovación Nacional o el ultraconservador Joaquín Lavín, de la Unión Democrática Independiente.

Para muchos chilenos que le han dado un 41 por ciento de favoritismo, Bachelet encarna a la mujer de este país, sus problemas y sus deseos de emancipación y progreso.

Ese respaldo la convertiría en la primera socialista que llega al poder tras una elección en América Latina y en la primera mujer presidente de Chile, un país que aún restaña las heridas del gobierno militar.

Para estos comicios se inscribieron más de medio millón de nuevos votantes pero sólo el 1,6 por ciento son jóvenes que nunca habían sufragado, cifra que refleja el desinterés que prevalece en esta franja etaria.

• Renovación legislativa

Además de elegir presidente, los chilenos votarán por la renovación total de los 120 diputados nacionales y por la mitad de los senadores que corresponden a las regiones de número par y la Región Metropolitana (Santiago y su periferia), el mayor distrito con casi 4 millones de electores.

La mayor novedad de la elección parlamentaria es que por primera vez desde el retorno a la democracia no habrá senadores vitalicios y designados, un privilegio impuesto por la dictadura por encima de la voluntad popular.

En cambio, perdura el sistema de voto binominal por jurisdicción que determina que tanto para diputados como senadores queden consagrados los dos candidatos con mayor número de votos independientemente de los porcentajes obtenidos.

Según el diario La Segunda de Santiago, "lo más probable es que se cuente con una Cámara en la que no habrá un giro dramático respecto de la correlación de fuerzas existente hoy sino sólo cambios moderados".

La conformación de la nueva Cámara de Diputados es decisiva porque un nuevo gobierno de la Concertación necesitará los tres quintos del Congreso (71 diputados y 23 senadores) para aprobar leyes que fueron tradicionalmente bloqueadas por la derecha, pero ningún pronóstico indica que llegará a esa cantidad.

Las parlamentarias servirán para medir la fuerza de los partido al interior de los dos grandes bloques. Los analistas pronostican un retroceso de la DC en el Senado y un avance moderado del llamado "bloque progresista" (PS y PPD).

Dentro de la derecha, la UDI se juega a convertirse en el partido individual más votado, en competencia directa con la DC, y aspira a obtener 34 diputados, tres más de los 31 que conforman su bancada hoy.

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