1 de abril 2005 - 00:00

Cientos de fieles permanecen en la Plaza San Pedro

Ciudad del Vaticano (Télam-SNI).- Alrededor de un millar de fieles permanecían en la madrugada del sábado en la plaza de San Pedro para rezar y cantar por el papa Juan Pablo II, quien estaba cerca de la muerte.

Los fieles acompañaban sus cantos con guitarras, mientras se escuchaban rezos en varios idiomas. Asimismo, en forma espontánea se formó un círculo de fieles, tomados de la mano y que recitan el Padre Nuestro.

La salud del Papa, afectado por el mal de Parkinson, empeoró en las últimas horas.

Con gran devoción y lágrimas en los ojos, al menos 70.000 personas participaron en la plaza de San Pedro del Vaticano el viernes por la noche en lo que podría ser el último rosario rezado con el papa Juan Pablo II todavía en vida.
   
"Esta noche, Cristo abrirá las puertas al Papa", afirmó al comienzo de la homilía monseñor Angelo Comastri, vicario del Papa para la Ciudad del Vaticano.
   
Una larga procesión de fieles con velas en las manos convergió en la plaza y muchos de ellos se arrodillaron repitiendo en coro la plegaria. "Cuando el padre sufre, los hijos se reúnen a su lado y cuando el padre muere, los hijos se arrodillan y rezan. De esta manera le dan afecto, admiración y agradecimiento. Es lo que queremos hacer esta noche, cerrando filas en torno al Santo Padre", agregó monseñor Comastri.
   
Un poco antes, durante una misa en la basílica San Juan de Letrán, el cardenal Camillo Ruini afirmó que Juan Pablo II "ya veía y tocaba al Señor".
   
La jerarquía de la Iglesia prepara de este modo a los fieles para el anuncio de la muerte del Papa, que parece vivir sus últimos instantes.

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