16 de julio 2002 - 00:00

Comienza a funcionar una brigada antisecuestros

Tras una nueva semana caliente en materia de inseguridad, el gobierno de la provincia de Buenos Aires confirmó ayer la creación de un cuerpo de la Policía Bonaerense entrenado para actuar contra los secuestros extorsivos, que debutará esta semana. El anuncio corrió por cuenta del ministro de Justicia y Seguridad de la provincia, Juan Pablo Cafiero, frente a una modalidad delictiva que estalló con fuerza en las últimas semanas. El gobernador Felipe Solá consiguió ayer el apoyo en la materia del presidente Eduardo Duhalde y ordenó a Cafiero anunciar un paquete de medidas operativas que tenía en estudio. Una de las iniciativas es la brigada antisecuestros, que contará con 200 efectivos (incluyendo médicos, psicólogos y especialistas en informática y comunicaciones). El cuerpo estará a cargo del comisario Daniel Rago, quien fue capacitado, según Cafiero, por el FBI norteamericano. En tanto, antes de fin de año se ampliará en 2.500 plazas la capacidad de alojamiento de detenidos en la provincia. Gendarmería prestará un edificio que posee en Mercedes, donde entrarían 600 convictos, y la provincia avanzará en un plan carcelario para ampliar los penales de Campana y Florencio Varela. Solá se reunió por la mañana con Duhalde, y los ministros de Justicia y Seguridad nacional, Juan José Alvarez, y bonaerense, Cafiero. En tanto ayer se vivió una nueva jornada de inseguridad en el conurbano bonaerense, que arrojó al menos 2 muertos.

El flagelo de la inseguridad reunió ayer a Eduardo Duhalde, al gobernador Felipe Solá y a los titulares de las carteras de Seguridad y Justicia bonaerense y nacional, Juan Pablo Cafiero y Juan José Alvarez.
El flagelo de la inseguridad reunió ayer a Eduardo Duhalde, al gobernador Felipe Solá y a los titulares de las carteras de Seguridad y Justicia bonaerense y nacional, Juan Pablo Cafiero y Juan José Alvarez.
Buenos Aires - Esta semana, debutará formalmente en la provincia de Buenos Aires un cuerpo de la Policía Bonaerense entrenado para actuar frente a secuestros extorsivos, modalidad delictiva que estalló con furia en las últimas semanas.

Así lo informó ayer en La Plata, el ministro de Justicia y Seguridad provincial, Juan Pablo Cafiero -confirmando un anticipo de este diario-en un intento por contener la ola violenta que sacude al conurbano.

El anuncio de Cafiero se condijo con la obsesión de Felipe Solá de avanzar en gestiones para apagar el clima crítico que se instaló en la provincia en las últimas horas, luego de una seguidilla de hechos trágicos.

El gobernador actuó en dos direcciones: por un lado, en una cumbre que pidió de emergencia ató el apoyo presidencial; por el otro, ordenó a Cafiero anunciar un paquete de medidas operativas que tenía en estudio.

Ayer, en La Plata, el ministro dio detalles sobre las cuestiones prácticas. Son básicamente dos:

• La
brigada antisecuestros estará integrada por 200 efectivos que incluirá médicos, psicólogos y especialistas en informática y comunicaciones, entre otros profesionales. El área de intervención será, básicamente, el conurbano bonaerense y estará comandada por el comisario Daniel Rago que, según Cafiero, fue capacitado por el FBI en materia de secuestros. El grupo especial tendrá, anunció el ministro, como premisa básica preservar la «vida de la víctima» y que será la familia quien decidirá si se paga o no el rescate.

• Antes de fin de año, se
ampliará en 2.500 plazas la capacidad de alojamiento de detenidos. Gendarmería prestará un edificio que tiene en Mercedes, con lugar para 600 convictos y la provincia avanzará en un plan carcelario para ampliar dos cárceles -Campana y Florencio Varela, 320 cupos más entre ambas-y construir dos unidades en Gorina y en Magdalena con capacidad conjunta para alojar a 1.600 reclusos. Temprano, el gobernador se reunió en Casa de Gobierno con Eduardo Duhalde, los ministros de Justicia y Seguridad nacional, Juan José Alvarez y bonaerense, Juan Pablo Cafiero, y los jefes de todas las fuerzas de seguridad. Puros lamentos en la sala de situación. El estallido delictivo era lo que faltaba para llevar al extremo la crisis social que, en todos los frentes, aqueja a Duhalde y a Solá que escuchó el respaldo presidencial y promesas de ayuda técnica. Por caso, Alvarez anunció que le «prestará» un edificio de Gendarmería en Mercedes para que la provincia pueda alojar detenidos y, por ese mecanismo, disminuir la superpoblación en las cárceles bonaerenses.

En rigor, es poco lo que el gobierno bonaerense puede esperar de la Nación: hoy por hoy, Gendarmería y Prefectura colaboran con la Bonaerense y, salvo el problema jurisdiccional -que afecta a ambos-, no hay cuestiones pendientes.

Allí, el gobernador -acompañado también por el jefe de la Bonaerense,
Alberto Sobrado-contó lo que Cafiero anunciaría más tarde en La Plata.

El ministro bonaerense dedicó un alto de su encuentro con la prensa para afirmar que
la Policía «no está sobrepasada y está en la calle combatiendo el delito», en contradicción con Solá que admitió esa situación de crisis.

Molesto, Cafiero desmintió su renuncia y respondió duro cuando se le preguntó si tenía el respaldo policial:
«El único respaldo que necesito es del gobernador», dijo y afirmó: «La Policía está subordinada al poder político».

Dejá tu comentario