15 de agosto 2005 - 00:00

Confirmado: Lula perdió a un símbolo del PT

El senador brasileño Cristovam Buarque, uno de los símbolos del Partido de los Trabajadores (PT), anunció hoy su renuncia a esa fuerza de izquierdas, la más grande América Latina, a causa de la grave crisis de corrupción política que afecta al país..

El de Buarque parece ser el comienzo de una "sangría" en el partido fundado por el presidente Luiz Lula da Silva en 1980 con intelectuales de izquierda y las bases obreras de la periferia de San Pablo, que llegó al poder en 2003.

"Renuncio al partido porque el PT abandonó las bases programáticas, no tiene programa. La crisis ética también es producto del abandono de las bases programáticas", explicó Buarque en entrevista con ANSA.

A Buarque, ministro de Educación del gobierno de Lula durante 2003, se le podrían sumar otro senador, Aloizio Mercadante, quien dijo a periodistas que no descarta dejar al PT.

Otros 20 legisladores de la izquierda del PT se encuentran realizando consultas para determinar si se quedan en el partido, acosado por las denuncias de corrupción que le hicieron perder el capital ético con el que estuvo ligado desde su fundación.

El propio presidente Lula, según fuentes gubernamentales citadas por la prensa local, está buscando la forma de "despetizar" su gobierno e intentar reunir poder con una nueva dirigencia del partido que fundó.

El principal personaje del que Lula se querría distanciar es el diputado José Dirceu, quien hasta junio fue su jefe de gabinete y hombre fuerte del gobierno.

El 16 de junio Dirceu renunció al gobierno acusado de ocultarle a Lula una trama de presuntos sobornos y financiamiento ilegal de campañas electorales que causan la peor crisis de gobierno en Brasil.

El senador Buarque consideró, en diálogo con ANSA, que "el presidente Lula no está aislado de los países vecinos, para nada, sino que está aislado del resto de los brasileños".

Buarque dijo que prefería quedar sin partido, aunque ya recibió ofertas del derechista Partido del Frente Liberal (PFL), del centroizquierdista Partido Popular Socialista y del Partido Verde (PV).

"Hace dos meses presenté a Lula la idea de renunciar a la reelección y quitar la figura de reelección de la Constitución para que se dedique a gobernar y a cambio la oposición podrá acompañar un conjunto de leyes para terminar bien su mandato", dijo Buarque, ex gobernador de Brasilia.

El PT sufrió con las denuncias del diputado Roberto Jefferson la peor crisis de su historia por supuestamente pagar sobornos a legisladores a cambio del apoyo a Lula mediante las cuentas del publicista Marcos Valerio.

El ex tesorero del PT, Delubio Soares, admitió que movilizó 17 millones de dólares para hacer gastos de campañas a partidos aliados pero insistió en que descartar la posibilidad de sobornos.

Junto a Soares renunciaron también el secretario general Silvio Pereira y el presidente de la fuerza, José Genoino.

La nueva conducción del partido, a cargo de Tarso Genro, propuso cambiar la línea que había impuesto Dirceu dentro del partido, sobre todo desde que el PT es oficialismo.

"No debemos funcionar como ministerio sin presupuesto", dijo Genro, quien aceptó la formación de la corriente interna "PT Libre", legisladores que anunciaron que se opondrán al gobierno en el Congreso y no aceptarán la disciplina partidaria.

Otros legisladores están siendo seducidos para mudarse al Partido Socialismo y Libertad (PSOL) de la senadora Heloisa Helena.

El PSOL está conformado por dirigentes expulsados del PT durante el primer año del gobierno Lula, enfrentados sobre todo con el rumbo económico adoptado por el ministro de Economía, Antonio Palocci.

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