Culmina con optimismo semana en los mercados

El índice Merval de las empresas líderes de la Bolsa de Comercio cerró la semana del lado ganador aunque bajó ayer 2,02 por ciento y despidió el mes prácticamente en los mínimos del día (243,55 unidades) con una pérdida acumulada del 23,86 por ciento a lo largo de setiembre.

En el período los grandes beneficiados fueron los que optaron por las alternativas más seguras como los depósitos a plazo fijo. En la plaza financiera los grandes inversores lograron en setiembre rendimientos anuales del orden del 20 por ciento, mientras que los pequeños y medianos ahorristas accedieron a tasas de hasta un 10 por ciento.

Los que se decidieron por los bonos globales y FRB, en cambio, tuvieron pérdidas en torno al 8 por ciento.

En la bolsa porteña la manifiesta prudencia de los inversores se vincula con la proximidad de las elecciones parlamentarias que, según los expertos, posterga las decisiones de inversión, lo cual impacta diariamente en los volúmenes de negocios.

Las transacciones sumaron hoy 16.549.322 pesos y el balance determinó finalmente 19 alzas, 23 bajas y otras 8 sin cambios.

Más allá del incierto panorama de las bolsas extranjeras que se desató a partir de 11 de setiembre, las escasas dimensiones del mercado local también se vinculan con la ansiedad que despierta entre los operadores el dato de la recaudación a fin de evaluar la viabilidad del déficit cero en los próximos meses.

Entretanto, los bonos globales 2008 que son los preferidos de los inversores después del megacanje de la deuda, quedaron ayer sin cambios a 61,9 dólares y en el exterior los FRB argentinos se cotizaron a 70 dólares la lámina de 100 con una suba del 0,1. Los Discount en 62,25 dólares avanzaron 0,4 y los Par en 61,75 subieron 1,2 por ciento.

El riesgo país medido por el EMBI+ que elabora el JP Morgan descendió 3,2% a 1.595 puntos básicos. A fines de agosto se ubicaba en la zona de las 1.408 unidades.

Mientras tanto, el cierre de mes de setiembre encontró a los bancos sin ningún tipo de apremios para encuadrarse dentro de las exigencias técnicas que impone el Banco Central (BCRA) cada cierre de período y, por el contrario, la cómoda disponibilidad de recursos hizo descender las tasas interbancarias al 4% anual, es decir a niveles nunca vistos desde fines de mayo.

Los banqueros aducen que estos niveles se deben al gradual retorno de los depósitos al sistema y por la inyección de recursos del BCRA a través de los pases activos que favorecieron la gradual caída de las tasas interbancarias.