De qué se habla

SHERPAS Y PAVADAS

¿De qué hablarán desde mañana Lula y Cristina? La agenda, para colmo de Estado, ya se conoce. Es aburrida. Pero hay detalles ignorados. Por ejemplo, acordar la forma en que actuarán en Londres, en la reunión del decadente laborismo (ahora devenidos en gobiernos progresistas), a la que concurrirán los dos mandatarios.

El brasileño, asistido como «sherpa» por su canciller Marco Aurelio García y, ella, acompañada por su guía espiritual Héctor Timerman, un multirrubro en apariencia (ya que fue designado embajador en EE.UU.). Tanto García como Timerman dedicarán horas a esa cumbre de socialistas, a la que ya asistió Néstor Kirchner con razonable disgusto en 2004, pero trascendente para su esposa en su nueva perspectiva externa. Mientras, con Lula, ella hablará también de otras cuestiones. Le preguntará, por ejemplo, la opinión sobre enviar a Londres como embajador a un empresario, como ya ha hecho con París, truncando el sueño de Roberto García Moritán, el segundo de Taiana, que ya se veía saludando en Downing Street. Piensa, tal vez, que le podría recomendar un nombre el experto en petróleo Carlos Bulgheroni, asociado a la británica British Petroleum. Finalmente, Bulgheroni es uno de los empresarios preferidos de su marido, al que más respeta por sus buenos y no buenos modales operatorios. Lula, mientras, tratará de seducir a la dama argentina con una venta: quiere colocarle un Embraer modelo 90 para reemplazar el Tango O1, al cual los Kirchner ya decidieron reemplazar y al que eluden usarlo cuando pueden. Ese avión brasileño -todo sea por el Mercosur- es más pequeño que el Boeing actual, tiene dormitorio, un pequeño despacho y, sobre todo, pocos asientos. Casi el sueño del matrimonio oficial: cuanta menos gente cerca, mejor (salvo, claro, el día de las elecciones).

GARRE Y WAYNE, SOLO AMIGOS

Poco trasciende de lo que habla el embajador norteamericano, Earl Anthony Wayne, con ministros argentinos (en esta etapa de las sospechosas «felices coincidencias» entre los dos países, luego de los escándalos -aún sin superarde la valija con dinero para la campaña de Cristina de Kirchner).

Apenas, si se conocen detalles formales de esos encuentros. Por ejemplo, en la entrevista de Wayne con Nilda Garré, el visitante apareció acompañado por dos militares uniformados de su país; la Garré, anfitriona, lo recibió con 4 colaboradores. Por supuesto, ninguno de los argentinos era militar ni estaba uniformado, aunque ella es titular de Defensa y Wayne apenas un hombre del Departamento de Estado. Aunque poco se cuenta, algunos creen que los norteamericanos insisten con sus preocupaciones por incidentes limítrofes que pueda generar el venezolano Hugo Chávez con Guyana o Colombia, pero lo más jugoso de esas reuniones es la confirmación de que si bien vendrá al país el poco gravitante Tom Shannon, primero deberán pasar por Washington el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana.

LA SALUD ES LO PRIMERO

El cotilleo de la Justicia -cuando la Corte Supremahizo su show anual, hace dos días- era la continuidad o no de Esteban Righi como procurador general (jefe de los fiscales). Unos dicen que renuncia por razones de salud y, otros, debido a cuestionamientos porque el estudio de su hijo defiende a involucrados en el caso Skanska. Esto último, suena ridículo: nadie dimite en el kirchnerismo por esas nimiedades. Hasta hablan de su reemplazante, el camarista Eduardo Freiler, a quien lo comprometencon esta versión (por si no renuncia Righi, por si a él finalmente no lo derivan a ese cargo).

Comentarios en el ágape, en el que habló (mucho) Ricardo Lorenzetti , también produjo algún exabrupto Eugenio Zaffaroni y Helena Highton de Nolasco insistió en que ella no se pronuncia por nada, que no habla, salvo con sus expedientes. Parece poco serio que alguien alcance ese cargo y tenga la palabra prohibida, aunque tal vez sea no por un trauma de la dama sino porque algún colega parece que denunció a otro porque descubrió que le había mandado pinchar el teléfono. Delicias de la nueva Justicia.

MUJER OFENDIDA CON DE VIDO

Divertido el ataque de ira de la embajadora Alicia Castro, quien se ha ofendido por su nula figuración en los acuerdos que firmó la Argentina para proveer alimentos a Venezuela. En rigor, padece la postergación fotográfica, mal de las estrellas de tv y que, en particular, ella lo sufre más por haber sido una coqueta azafata: no pudo aparecer en ninguna de las imágenes suministradaso publicadas en los medios periodísticos. Todas las produccionesfotográficas se las llevaron Julio De Vido y su anfitrión Hugo Chávez. Injusto, según la airada diplomática, pues se considera autora del acuerdo alimenticio firmado por varias cámaras, ya que si al jefe venezolano no le hubiera escaseado el pollo y la leche quizás no hubiese perdido el referéndum. Dicen que le confesó su desazón figurativo al enviado de Jorge Taiana, Alfredo Chiaradía, y que piensa en una reivindicación cuando vaya Cristina de Kirchner a Caracas el 5 de marzo. En esa fecha, sueña que la Presidente hasta se albergue en su casa, tema controversial: a Cristina no le sienta la excesiva zalamería y los besuqueos de la Castro.