Definen ya en provincias fechas para la elección 2007

Jorge Busti, Julio Cobos, Jorge Obeid y Carlos Rovira

Con un ojo puesto en el calendario electoral que pergeña Néstor Kirchner y el otro en el escenario político local, los gobernadores analizan si pegarán los comicios provinciales con los nacionales (hasta el momento, el 28 de octubre de 2007), o si desdoblarán las elecciones.

En rigor, los mandatarios oficialistas -los del PJ, y los radicales devenidos en kirchneristas- tomaron nota de un pedido expreso del Presidente, quien pretende que los distritos alineados con la Casa Rosada elijan autoridades locales el mismo día en que se desarrollará la compulsa nacional, para atraer para sí el caudal cautivo de votos que ostentan los caciques provinciales.

En esta dirección marcha el especial interés con el que Kirchner sigue los procesos reformistas impulsados por algunos gobernadores para poder pelear una reelección en 2007. Este año ya logró esa venia el tucumano José Alperovich, mientras que está a punto de hacerlo el misionero Carlos Rovira.

Claro está, el contrato ofrecido desde Balcarce 50 es de conveniencia mutua. Por ello se especula con que la mayor parte de los mandatarios que sintonizan con el Presidente no desdoblará comicios, para asegurarse a su vez el «arrastre de votos desde arriba» que les deparará el pegar sus candidatos a las postulaciones del oficialismo nacional. En este lote se encontrarían, entre otras, San Juan (PJ), Misiones (Frente Renovador) y Mendoza (UCR).

Excepciones

Sin embargo, hay algunas excepciones a este escenario. Algunos distritos deberán resignar su conveniencia política y desdoblar comicios por razones constitucionales (como Santa Fe), mientras que otros podrían hacerlo, aun a pesar del pedido presidencial, pensando más en la coyuntura local (como Entre Ríos).

Hasta el momento, y pese a las versiones en contrario, el diagrama electoral hecho público por el gobierno nacional determina que será el 28 de octubre el día en que se desarrollaránlas elecciones para definir autoridades nacionales.

Veamos algunos escenarios que pintan las movidas de ajedrez que pergeñan los gobernadores en las provincias para arrogarse una mayor tajada de votos: . En Entre Ríos, el mandatario justicialista Jorge Busti aseguró que las elecciones de gobernador y vice « podrían tener lugar entre abril y julio», desdoblándolas así de las nacionales.

Busti recordó que en 2003 fue la última provincia en ir a las urnas. «¿Por qué esta vez no podemos ser la primera?», se preguntó. Incluso señaló la conveniencia de buscar un criterio unificado en materia de calendario electoral dentro de la Región Centro, que comparte con Córdoba y Santa Fe.

La estrategia apuntaría a provincializar la elección para dejar sin efecto arrastre a fuerzas locales -como Concertación Entrerriana-, que apuestan a apoyarse en la potencial candidatura de Kirchner para sumar sufragios. «La oposición, si dice tener dirigentes que valen, no tendrá problemas en presentarse ante el electorado con su propio programa y candidatos, consideró, además de recordar que «también habrá competencia cuando se elija el Presidente, con las listas de aspirantes al Congreso».

En el caso de Mendoza, el mandatario radical Julio Cobos desmintió los rumores sobre un supuesto desdoblamiento de las elecciones para votar en agosto, una movida para la cual incluso requeriría de una ley provincial.

«Estamos muy lejos de las elecciones, y mi opinión actualmente es que sean unificadas», dijo el hombre al que sindican como un potencial compañero de fórmula del santacruceño para 2007, en el caso de una candidatura mixta con el radicalismo kirchnerista.

En rigor, la presión por comicios separados de los nacionales habría surgido tanto del Partido Demócrata como del propio seno del radicalismo provincial. En el último sector quieren evitar que el pico del enfrentamiento feroz entre Cobos y el titular del Comité Nacional de la UCR, Roberto Iglesias (que se dará en torno de las elecciones de autoridades nacionales), afecte la recolección de votos del radicalismo a nivel provincial.

En Santa Fe, en cambio, el gobierno del justicialista Jorge Obeid deberá caer obligatoriamente en un desdoblamiento de comicios, en el caso de que se confirme la compulsa del 28 de octubre. Ello se debe a que la Constitución local determina que la elección debe desarrollarse con una antelación no mayor a seis meses ni menor a tres, por lo cual la fecha máxima para volcarse a las urnas será en torno al 10 de setiembre.

Claro está, al PJ santafesino le conviene en rigor un escenario nacional con elecciones adelantadas, para sí poder pegar ambos comicios y nutrirse así del arrastre de votos con sello K.