Definió su política económica y habló de "concertación"

El presidente Néstor Kirchner destacó ayer por la mañana que lleva adelante "un proyecto absolutamente heterodoxo", defendió su propuesta de mantener superávit fiscal y criticó fuertemente a los economistas que avalan "el ajuste permanente", al tiempo que volvió a hablar de su propuesta de "concertación".

En ese sentido, el jefe de Estado reiteró su idea de que haya una "concertación plural", pero sólo con aquellos sectores que desean "construir un país alternativo, diferente, nuevo".

También defendió la política de mantener superávit fiscal y comercial.

Kirchner criticó asimismo a "economistas de escuelas económicas pagadas del exterior que tanto daño nos hicieron", quienes impulsan, según dijo, "una receta ortodoxa, liberal, de ajuste permanente y rentabilidad para los grandes grupos".

El jefe de Estado sustuvo además, al hablar ante la comunidad argentina en Madrid, que el "superávit fiscal primario es central para consolidar el proceso de inversión y de desendeudamiento que tenemos por delante".

Kirchner retieró que el país está "en el infierno" y que cuando finalice su mandato espera poder decir que "estamos en la puerta del purgatorio".

El Presiente, en su último día de gira por España, defendió "un proyecto absolutamente heterodoxo" y resaltó: "no creemos en las definiciones dogmáticas, no creemos que un país pueda crecer sin su gente".

Asimismo, defendió la existencia de "una burguesía nacional fuerte", la "industria nacional" y un "proyecto educativo".

En su mensaje, transmitido íntegramente por canales de televisión porteños, tambien defendió la políitca de "inversión pública", al rechazar que se trate de "gasto público improductivo".

Por otra parte, el jefe de Estado ratificó que quiere impulsar una "concertación plural", pero sólo con aquellos sectores que desean "construir un país alternativo, diferente, nuevo".

Kirchner sostuvo que en el país se vislumbran "dos proyectos": uno que avanza en "la construcción de la Nación" y otro que, según consideró, apunta a "seguir sintiéndonos apéndices de otros proyectos que no tienen que ver con los argentinos".

Resaltó en forma paralela que quiere impulsar una "libertad de prensa" que no sea "libertad de empresa solamente".

"Quiero libertad de prensa, no libertad de empresa solamente", enfatizó Kirchner al hablar ante los integrantes de la comunidad argentina en Madrid que estaban en la sede de la Embajada nacional en la capital española.