25 de enero 2001 - 00:00

Diluvio en Buenos Aires: apagón y caos en tránsito

En poco menos de dos horas, los 82 milímetros de agua que cayeron sobre la Capital Federal (lo que llueve en cinco meses) provocaron un verdadero caos en la Ciudad con servicios de trenes y subterráneos interrumpidos, miles de personas sin luz, avenidas inundadas, vuelos demorados y extensos embotellamientos. La tormenta comenzó poco después de las 18, tras una agobiante jornada con una sensación térmica de 37 grados. La lluvia provocó anegamientos en los barrios porteños de Palermo, Núñez, Villa Crespo, La Boca, Barracas y Liniers, donde el agua acumulada llegó a superar los 80 centímetros. También generó graves trastornos en la autopista General Paz, que prácticamente quedó intransitable en la zona norte y cuyos carriles hacia el Riachuelo registraron embotellamientos desde Liniers hasta Núñez. A última hora se informó sobre cuatro muertes en un geriatrico de Villa Urquiza a causa del temporal.

Diluvio en Buenos Aires: apagón y caos en tránsito
Un verdadero diluvio se abatió ayer sobre la Capital Federal y el conurbano bonaerense, que en poco menos de dos horas registró un pico histórico de 82,7 milímetros de agua caída, lo mismo que llueve en cinco meses.

La inusual precipitación generó anegamientos y congestionamientos de tránsito en distintos puntos de la ciudad e interrupciones en servicios públicos, como electricidad y subterráneos. Más de 62 mil usuarios de Edenor (unas 250 mil personas) y otros 5 mil clientes de Edesur (unas 20 mil personas) quedaron sin luz como consecuencia de la salida de funcionamiento de varios alimentadores. Hasta anoche no se habían producido evacuaciones en los sectores más críticos de la ciudad, y se esperaba que la lluvia calmara para tener una evaluación más acabada de la situación. Según el Servicio Meteorológico Nacional, la tormenta continuaría hasta el domingo inclusive, tanto en la Capital Federal y en los alrededores como en la zona atlántica. Si el pronóstico del Servicio Meteorológico se cumple, desde el jueves al domingo se producirán fuertes tormentas y chaparrones desde el Obelisco hasta Necochea.

Problemas

La tormenta se desató a las 17.35 con fuertes ráfagas de vientos y hasta granizo, y durante dos horas la Capital y el conurbano fue cubierto por una verdadera cortina de agua.

El mayor problema se registró con el tránsito sobre la avenida General Paz, donde hubo tramos completamente interrumpidos. A la altura de algunos barrios como Nuñez, Devoto y Liniers, el tránsito en dirección al Riachuelo quedó directamente inmovilizado. En algunos sectores, el agua llegó a los 70 centímetros.

El Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery fue otro de los puntos críticos. La estación aérea sufrió un corte de electricidad y debió interrumpir durante 20 minutos los vuelos programados. No obstante, el apagón no afectó el funcionamiento de la torre de control de la aeroestación, por lo que se pudo seguir adelante con los vuelos.

En tanto, el servicio de trenes del ex Ferrocarril Mitre que sale desde la estación de Retiro rumbo a las terminales Tigre, José León Suárez y Bartolomé Mitre debió ser totalmente suspendido también a raíz del anegamiento de las vías. La línea B de subterráneos debió prestar un servicio «corto» entre las estaciones Alem y Angel Gallardo, mientras que la línea D sólo circuló entre Catedral y Plaza Italia. El temporal no provocó inconvenientes en el servicio ferroviario de la ex línea Roca, que une la Capital Federal con distintos puntos del sur del conurbano.

La inundación registrada hizo que muchas calles quedaran anegadas: la esquina de Santa Fe y Juan B. Justo; Cabildo y Mendoza, Blanco de Escalada y La Boca, donde el agua acumulada superó los 85 centímetros.

Los problemas no se hicieron esperar: unos 62 mil usuarios de Edenor quedaron sin luz al resultar afectado un cable de alta tensión que alimenta a tres subestaciones de la empresa. El corte afectó a 16 mil clientes de la Central Libertador; 15 mil de Saavedra y Urquiza, tres mil de Barrio Norte y 15 mil del barrio porteño de Belgrano.

La lluvia caída provocó el anegamiento de cámaras y la salida de servicios de varios alimentadores de la empresa Edesur. Unos cinco mil clientes de los barrios porteños de Flores, Villa Devoto y Villa del Parque resultaron afectados por el apagón, por lo que la empresa debió poner en marcha un plan de contingencia, como el comité de crisis, para subsanar al anomalía.

Cuando el temporal llegó a la Capital Federal, ya había castigado varias localidades bonaerenses, como Santos Lugares, Ciudadela, Lomas de Zamora y Longchamps, y los barrios porteños de Devoto, Saavedra y Núñez. Sin embargo, con el correr de las horas, la tormenta se fue extendiendo hacia el noreste, afectando a toda la Capital Federal y a los partidos de Tres de Febrero, Vicente López y San Isidro.

Entre las 18 y las 19, la temperatura descendió casi 10 grados centígrados -de 29 a 19,5-, mientras que la humedad subió hasta un 91 por ciento. Pero el alivio, tras la agobiante jornada, trajo también problemas derivados de los anegamientos y los cortes de tránsito.

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