21 de febrero 2003 - 00:00

Duhalde dijo que hubo un intento de atentado en 1996

Tras la voladura de la embajada de Israel en 1992, y la demolición de la mutual judeo-argentina AMIA dos años más tarde, la Argentina fue el blanco elegido para un tercer atentado terrorista en 1996, que fue abortado, reveló hoy el presidente Eduardo Duhalde.

"Hemos pasado momentos muy difíciles. La guerra del Golfo del 91, yo no sé si no tuvo como consecuencia el atentado a la embajada israelí en el 92, el atentado a la AMIA en el 94 y un atentado abortado en el 96", dijo Duhalde a declaraciones radiales.

Al hacer su revelación, Duhalde eludió las precisiones y no dijo, por ejemplo, si el blanco del supuesto tercer ataque tenía relación con Israel o con la comunidad judía local, y se cuidó de ser categórico en la supuesta vinculación entre la participación argentina en la Guerra del Golfo en 1991 y los atentados de Buenos Aires.

"Son datos que posiblemente se conozcan en algún momento, porque no son conocidos por la opinión pública, pero sí, ya están en sede judicial", declaró cuando se le pidieron detalles. La novedad sorprendió a la comunidad judía.

"Desconocemos a qué se refiere concretamente el presidente", dijo Alfredo Newburger, portavoz de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).

La abogada Marta Nercellas, que representa a la DAIA en las investigaciones judiciales, dijo: "hubo alarmas serias, con datos concretos sobre la posibilidad de un atentado, pero no tengo información sobre ningún atentado frustrado en el año 96".

"Por supuesto yo tengo el informe que me han pasado los servicios de inteligencia de Argentina. Nosotros lo hemos llevado a la justicia, pero precisiones no puedo hacer porque no las recuerdo", explicó el presidente.

Fuentes gubernamentales precisaron que el informe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) fue entregado a Duhalde el 22 de enero pasado, y remitido simultáneamente al juez de la causa, Juan José Galeano, y a la Corte Suprema.

El mandatario sacó ese inédito dato a la luz para sostener la posición de su gobierno de no involucrarse en las acciones bélicas de Estados Unidos. Duhalde rechaza una guerra contra Irak aunque fuera aprobada por la ONU.

"La idea de que el país pueda entrar en un conflicto bélico es un horror. Argentina no debe participar. Mientras yo sea presidente, no lo hará", sostuvo el mandatario.

La postura de Duhalde deja atrás el alineamiento automático con Estados Unidos que había impuesto Carlos Menem cuando gobernó al país durante una década en los años 90, y cuya máxima expresión fue la participación de dos naves de guerra argentinas en la Guerra del Golfo, también contra Irak.

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