Tony Blair -el premier más joven del Reino Unido y el primer laborista en obtener tres victorias electorales consecutivas-se retira con la pacificación de Irlanda del Norte como otro de sus grandes logros.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Como arquitecto del «Nuevo Laborismo», Blair extirpó el pensamiento socialista del ideario de su partido, creando las bases para la moderna «tercera vía» en Europa.
En el plano exterior, Blair fue el primer ministro más intervencionista de la historia contemporánea al llevar al país a cuatro conflictos: Sierra Leona, Kosovo, Afganistán e Irak. Es precisamente este punto el que ensombreció sus éxitos económicos, particularmente la guerra de Irak, y las manipulaciones políticas y de inteligencia que se le atribuyen junto a George W. Bush para legitimar la intervención armada.
Blair ha sido el aliado más cercano del presidente de Estados Unidos y su lucha contra el «eje del mal», una decisión que desplomó los altos índices de popularidad alcanzados durante los primeros años de su gestión, tras haber alcanzado el poder en 1997, con sólo 43 años de edad.
Después de una década en el poder, Blair vio descender su popularidad hasta 40%, a pesar de lo cual no modificó su convicción de haber hecho «lo correcto» en el país árabe.
Otro aspecto que aportó descontento es el estado del sistema de salud, con las famosas listas de espera de los pacientes para ser operados, y el de la educación.
De acuerdo con un sondeo del diario «The Independent», si hubiese elecciones hoy, el laborismo obtendría 32%, mientras que los conservadoresvencerían con 37%. Gordon Brown se encontrará, en consecuencia, con un panorama nada fácil: deberá consolidar el éxito macroeconómico y tratar de revertir la pendiente en que se encuentra la popularidad del Partido Laborista, representandoa su partido frentealdinámico líder de la oposición «tory», David Cameron, en los duelos de palabra que se celebran en el Parlamento.
Dejá tu comentario