8 de mayo 2007 - 00:00

El Zonda maligno

El Zonda -viento maléfico de la región andina que incentiva suicidios y asesinatos-sacude al gobierno Kirchner en Mendoza, lugar elegido el próximo 25 de Mayo para presentar en sociedad a la aún no declarada fórmula de Cristina de Kirchner-Julio Cobos. Pero una crisis de inseguridad por delitos en cadena golpea a la administración provincial, y ese fenómeno casi bonaerense para que lo destaque Juan Carlos Blumberg ha conmovido la imagen del gobernador Cobos y, según advertían ayer en encuestas de la Casa Rosada, le hizo perder no menos de diez puntos en los últimos días. Mala noticia entonces para decidir si continúan los preparativos del viaje del matrimonio o, invocando alguna excusa, se desiste del festejo patrio en esa tierra y del tedeum previsto. Es que esa jornada ya se tiñó de oposición en Mendoza: los críticos del gobierno provincial la han elegido como la fecha de protesta y luto por las víctimas de la inseguridad. No parece entonces el marco propicio para exhibir a la primera dama y a su eventual compañero de fórmula. Y de estas penurias probables, el propio Kirchner es experto: ya suspendió, en marzo, una visita a la Fiesta de la Vendimia por amenazas de marchas y otros alborotos. La «tierra del buen sol y del buen vino» se ha vuelto hostil, aunque sea a través de un tercero como Cobos, replicando a la originaria Santa Cruz que sigue sin solución para docentes y estatales a pesar de que el viernes pasado el Presidente ordenó: «Quiero todo resuelto para el lunes». No pudo ser y, por supuesto, ayer se enardecía en su despacho. Para colmo, el obispo patagónico Juan Carlos Romanín declaró en las últimas horas que en la provincia natal «al que piensa distinto lo consideran un enemigo al que hay que eliminar» y que a los opositores se los persigue con «censura y falta de libertad de expresión». Más leña para el fuego de los activistas, quienes, cubiertos en la víspera por el «estado de oración» decretado por el cura, ya saben que sus piquetes son celestiales. A pesar de estos dramas callejeros y provinciales, Kirchner sabe que en Mendoza ganará en doble mano: con los peronistas y con los radicales K de Cobos. Pasará 50% cómodo de los votos. Nadie cree, además, que los tumultos y desarreglos en Santa Cruz le impidan renovar mandatos a sus legatarios. Pero, si le va tan bien en el cuarto oscuro, ¿por qué tanta animadversión en las calles? Pregunta sin respuesta. Como otra complementaria: también se sabe que el candidato de Kirchner probablemente pierda en Capital Federal por alto margen en junio, mientras que ese mismo electorado lo consagrará a él mismo en la elección general de octubre. Curiosidades de la política o de otra realidad: hasta hace poco, si el gobierno mentía, todos creían que decía la verdad; hoy, si el gobierno dice la verdad, todos creen que está mintiendo.

Julio Cobos
Julio Cobos
Se va achicando el mapa argentino para Néstor Kirchner, en vista de que el mandatario está reduciendo al mínimo sus apariciones en el interior para evitar confrontar públicamente con los conflictos sociolaborales que sacuden a varios puntos del país.

El Presidente siempre eligió minuciosamente el lugar y el momento para sus giras a provincias. La misma estrategia, en este convulsionado año electoral -su mayor desafío en las urnas desde que asumió al frente de la Casa Rosada en 2003-, lo hace ahora huir del alcance de cualquier protesta callejera, incluso al punto de cancelar participaciones en actos de alta importancia como el aniversario de la Guerra de Malvinas del 2 de abril.

El escape se aplica hasta en la organización de la vida cotidiana, para dejar en el olvido las estadías de fin de semana en la residencia Kirchner de Río Gallegos. La ciudad es desde hace semanas el ojo de tormenta de la conflictividad sindical y, si bien está militarizada para proteger el hogar del Presidente -supuestamente atacado hace dos fines de semana- y la Casa de Gobierno, preocupa mucho al santacruceño la posibilidad de ser víctima de un escrache o una marcha en su contra en su tierra natal. Hace tiempo que la más selecta localidad turística de El Calafate es la predilecta de Kirchner, pero la conmoción que vive Santa Cruz también le habrían quitado al Presidente el placer del descanso en las inmediaciones del glaciar Perito Moreno.

El escape incluye también anecdóticas y variadas cancelaciones de viajes, a principios de año a diferentes distritos, ante versiones de posibles marchas docentes o estatales. Problemas climáticos o cambios abruptos de agenda fueron argumentos siempre útiles en estos casos.

El panorama encuentra ahoraal 25 de Mayo como horizonte más próximo para la especulación K. Para ese día el Presidente tiene previsto visitar al gobernador de Mendoza, Julio Cobos, el adalid de la algo borroneada «concertación plural».

El problema es que este festejo de los cuatro años de gobiernokirchnerista podría chocartambién con una jornada signada por el malestar en la provincia cuyana, ante la iniciativa de instalar a la jornada como un «día de duelo» provincial, por la crisis de inseguridad que vive Mendoza y que se hace extensiva al resto del país en general. La movida local podría obligar al Presidente a festejar el aniversario de la Revolución de Mayo con banderas argentinas enlutadas.

  • Organización

    Así lo proponen organizaciones no gubernamentales, familiares de víctimas de la violencia y vecinos en general, que cuentan además con el apoyo de un grupo de legisladores opositores.

    Anticipan en la provincia el esperado retruque de la Casa Rosada, que sabe mostrarse ofendida para tildar de ilegítima y politizada cualquier manifestaciónen su contra. «Aquí somos miles los que nos cansamos de la inseguridad», argumentan desde las organizaciones civiles de la provincia que el sábado fue escenario de una masiva marcha del silencio. El asesinato de Laura Bonassar durante un robo, el mes pasado, funcionó como detonante del conflicto.

    «El 25 de Mayo, Mendoza estará de duelo, para que lo sepa todo el país. Mientras habrá algunos que hablen de su candidatura, otros estarán llorando en su domicilio», aseguró, firme, Gloria Dávila, la vocera de la Asociación de Protección al Ciudadano, según publicó ayer el diario «Los Andes».

    Desde la Legislatura aprovechan los opositores para legitimar la protesta que amenaza con salpicar la llegada de Kirchner. «La expresión voluntaria de declarar el 25 duelo provincial y que se le ponga a todas las banderas un crespón negro, como fiel interprete de todos esos reclamos y bastante compenetrado en la temática. Lo vamos a pedir por ley», afirmó el senador justicialista Daniel Cassia. «Mendoza está de luto desde hace bastante tiempo», agregó otro opositor, el demócrata Carlos Aguinaga.

    Desde el gobierno se defienden y esperan poder desactivar la protesta. «Una cosa es respetar el dolor, la opinión de la gente, la movilización, pero parece que hay muchos que sobreactuan en las circunstancias», dijo el ministro de Gobierno, Sergio Marinell.
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