15 de febrero 2004 - 00:00

Fernández: "No habrá impunidad" para piqueteros violentos

Sostuvo el ministro del Interior que la agresión "nada tiene que ver" con el reclamo de soluciones para los desocupados. Lo dijo en relación a los incidentes de anteayer en la 9 de Julio.

El Gobierno ratificó ayer que "no habrá ningún tipo de impunidad" para aquellos sectores que alienten la violencia y advirtió a las agrupaciones piqueteras que la agresión "nada tiene que ver" con el reclamo de soluciones para los desocupados.

La posición de la administración Kirchner fue resumida ayer por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien repudió la agresión que sufrió anteayer un taxista y otros automovilistas durante una protesta callejera en la avenida 9 de Julio.

"Esto es un delito liso y llano, sin ningún tipo de atenuantes. No se puede tomar la calle como si fuera de uno y mucho menos para agredir a personas", advirtió en declaraciones radiales.

En tanto, el ministro ratificó también que el Gobierno no va a reprimir las manifestaciones sociales y aseguró que las va a "ir ordenando y conduciendo hasta que desaparezcan".

"Nosotros (el Gobierno) no vamos a reprimir para agrandar el tema y que termine peor de lo que sucedió. Vamos a intentar por todos los medios que no haya conflicto, que es lo que estamos logrando", dijo.

"Intentamos -agregó- ir diluyendo la cosa de forma tal de no agrandar los conflictos y no hacer de esto una salida mentirosa. Si no, las complicaciones son mayores. Cuando se toma el monopolio de la fuerza que tiene el Estado, se concluye en lo que ocurrió el 19 y 20 de diciembre (de 2001)", comparó Fernández.

Anteayer algunos de los integrantes del comedor popular Simón Bolivar ubicado en Estados Unidos al 1200, que cortaban el tránsito en la esquina de 9 de Julio y Carlos Calvo para reclamar el Gobierno porteño más vales de comida, agredieron a los automovilistas que quisieron traspasar el piquete.

"No es moneda común que esto suceda", apuntó Fernández. La agresión contra los automovilistas fue "un delito y hay dos personas detenidas", detalló.

El funcionario remarcó que "no hubo inacción" de la policía y argumentó que "en ocasiones" intentar detener a los violentos de las manifestaciones "puede desatar una batalla campal".

"La complicaciones del 2001 muestran que hay una forma de actuar que tenemos que ir ordenando y conduciendo hasta que desaparezcan. Y van a desaparecer a corto plazo, no tengan dudas", concluyó Fernández.

Por otra parte, el ministro informó el presidente Néstor Kirchner estaba personalmente preocupado por su situación.

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