24 de diciembre 2003 - 00:00

Fuerte impacto mundial por primer caso de "vaca loca" en EEUU

Suspendieron sus importaciones de carne de EEUU varios países de América y Asia. Otras naciones estudian la medida. México, Perú, Chile, Paraguay, Brasil, Japón, Canadá y Rusia están en la lista de países que decidieron cerrar sus fronteras. Se trata de un negocio que mueve alrededor de u$s 40.000 millones anuales. El anuncio realizado por Washington haría caer el precio internacional de la carne.

Los principales países importadores de carne vacuna norteamericana en América latina y Asia, algunos de los cuales son los mayores consumidores de ese producto, cerraron ayer sus puertas a las importaciones de bovinos procedentes de Estados Unidos tras el anuncio por Washington del primer caso sospechoso de vaca loca en su territorio.

Sólo unas horas después de la revelación del caso norteamericano de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) un portavoz del ministerio nipón de Agricultura indicó que Japón había suspendido sus permisos de importación hasta la obtención de informaciones más completas.

Japón es el principal mercado de exportación de la carne vacuna norteamericana, con 32% del total en 2002, según la Federación de Exportación de Carne estadounidense.

México, Canadá, Corea del Sur y Hong Kong se ubican detrás de Japón.

Tras Japón, Canadá, Corea del Sur, Israel, Singapur, Taiwán, Malaisia, Tailandia y Hong Kong cerraron sus puertas en forma temporal a la importación de carne vacuna procedente de Estados Unidos, con el objetivo de evitar cualquier posibilidad de propagación de la enfermedad.

Asimismo Rusia anunció que suspendía por ahora sus importaciones de carne norteamericana, anunció el miércoles el ministro ruso de Agricultura, Alexei Gordeiev, citado por la agencia Interfax.

En América, México -el mayor importador de carne estadounidense en volumen- cerró el miércoles sus fronteras a los productos cárnicos estadounidenses, anunció Javier Trujillo, director de Sanidad e Inocuidad de la Secretaría de Agricultura y Ganadería mexicana (Sagarpa).

La carne de vacuno estadounidense entró a México hasta el lunes 22 de diciembre, agregó el funcionario.

Según la Sagarpa, el país importa anualmente alrededor de 400.000 toneladas de carne de bovino de Estados Unidos, en tanto que los ganaderos aztecas sólo exportan al vecino país, en ese mismo lapso, alrededor 120.000 toneladas.

En América del Sur, Brasil, Chile, Perú y Paraguay también anunciaron que suspendieron las importaciones de carne vacuna desde Estados Unidos.

Jamil Gomes, jefe del departamento de Defensa animal del ministerio de Agricultura brasileño indicó que la medida concernía a "animales vivos y a todos los productos derivados de bovinos, ovinos y caprinos".

Dijo asimismo que el impacto económico de esas medidas "aún se está procesando".

En Uruguay, en tanto, el portavoz gubernamental Recaredo Ugarte anunció que el país acelerará las gestiones en curso para colocar carne en México y los mercados asiáticos que suspendieron la compra de carne de Estados Unidos.

Recaredo, director de Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), advirtió no obstante que la sospecha de un caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) en Estados Unidos "es una mala noticia para el continente desde el punto de vista sanitario".

En el mismo sentido, en Argentina -también exportador de carne bovina- representantes del sector estimaron que el país no se verá beneficiado por este caso, explicando que Norteamérica controlará más la importación y que se retraerá el consumo.

El único antecedente de vaca loca en América del Norte fue un caso aislado en una granja en Alberta, Canadá, en mayo.

En Asia, Japón es el único país que señaló casos de EEB desde setiembre de 2001.

A partir de octubre de 2001, cada vaca destinada al consumo en Japón es sometida a un examen de detección de EEB.

La secretaria de agricultura norteamericana, Anne Veneman, anunció el martes que una cabeza de ganado del Estado de Washington fue controlada y dio positivo al análisis de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o enfermedad de la vaca loca.

El consumo de carne vacuna infectada con EEB fue asociado a la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (MCJ), nombre de dos neurólogos que la describieron casi simultáneamente en 1920 y 1921.

Más de 130 personas murieron en Gran Bretaña, y por lo menos cuatro en Francia, desde 1996 como consecuencia de esta enfermedad.

No existe ningún tratamiento contra la forma humana de EEB.

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