6 de febrero 2005 - 00:00

G-7 dispuesto a condonar 100% de la deuda de los países pobres

Existe la posibilidad tras estudiar "caso por caso" su situación, precisó Gordon Brown, ministro de Finanzas británico. Es la primera vez que hay un acuerdo para examinar una reducción total.

Londres (AFP) - La cumbre de ministros de Economía del Grupo de los Siete afirmó por primera vez su disposición a reducir hasta el 100% de la deuda de los países pobres, durante una reunión de dos días en Londres.

Esta reducción de la deuda que los países pobres han contraído con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional puede llegar "hasta el 100%", tras examinar caso por caso las situaciones de esos países, precisó el ministro de Finanzas británico Gordon Brown.

"Esta es la primera vez" que hay un acuerdo para examinar una reducción de "hasta el 100%" de la deuda de los países pobres, subrayó en rueda de prensa Brown, anfitrión de la cita del G-7 celebrada el viernes y ayer en Londres.

Destacó los "progresos" efectuados durante los dos días de discusiones en Londres de los ministros G-7, compuesto por Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón y Gran Bretaña, que poseen las dos terceras partes de la riqueza mundial, aunque sólo un 12% de la población mundial.

El ministro de Finanzas de Gran Bretaña - país que preside durante el 2005 el G-7 - no dejó dudas que considera que el compromiso de reducir la deuda de los países pobres constituye el avance más importante registrado en esta cita.

"Esta será conocida como la reunión de alivio de un 100% de la deuda, vaticinó el ministro.

Pero las organizaciones no gubernamentales reunidas bajo la consigna "volvamos la pobreza un tema del pasado" advirtieron que "los ministros de los siete países más ricos no hicieron ningún compromiso definitivo par proveer dinero"

"Tampoco se comprometieron a aplicar un comercio equitativo, necesario para erradicar la pobreza", agregó Ashjok Sihya, vocera de la campaña Jubilee para reducir la deuda.

Sin embargo, tomó nota que por primera vez los países del G-7 se pusieron de acuerdo que se necesita aumentar "masivamente" la ayuda, y que se necesita un nuevo acuerdo y mecanismos financieros para reducir la pobreza y la deuda.

Brown enfatizó que ha asistido personalmente a reuniones del G-7 desde hace casi ocho años, y que en todo este tiempo el G-7 "nunca dijo que iría tan lejos, hasta una reducción de 100% de la deuda", aseguró Brown.

Señaló que es la primera vez que se menciona en un documento de los Siete el mecanismo de Facilidad Financiera Internacional (IFF), propuesto por Gran Bretaña dentro de su plan de alivio de la deuda de los países pobres.

Este plan de emisiones de bonos en los mercados mundiales, conocido como IFF por sus siglas en inglés, ha sido propuesto por Londres para ayudar a alcanzar las metas del Milenio de erradicación de la pobreza por mitad, en diez años.

Brown ha indicado que unos 37 países en desarrollo podrían resultar beneficiados con ese mecanismo, que cuenta con el apoyo de tres países del G-7, - Francia, Alemania e Italia - pero al que se oponen otros tres - Japón, Estados Unidos y Canadá-.

El subsecretario del Tesoro estadounidense, John Taylor, reafirmó ayer en una rueda de prensa en Londres su oposición a ese plan, insistiendo que Washington prefiere un sistema de "donaciones" en vez de préstamos para ayudar al desarrollo.

Brown señaló que "también fue la primera vez que se menciona en un comunicado del G-7 la utilización de las reservas de oro (del Fondo Monetario Internacional) para aliviar la deuda", iniciativa que no cuenta tampoco con el favor de Washington.

En un comunicado al término de su reunión, los siete países más industrializados del mundo dieron una visión positiva sobre la economía mundial, afirmando que el crecimiento global, aunque "se ha moderado", "será robusto" en 2005.

Insistiendo en la necesidad de un "crecimiento global equilibrado", los ministros y gobernadores de los Bancos Centrales del G-7 advierten en su texto final que "persisten graves desequilibrios" en la economía mundial

Los Siete reiteraron su llamado a la estabilidad en el mercado de divisas y a la flexibilidad en las tasas de cambio.

"Una volatilidad excesiva y movimientos desordenados de las tasas de cambio no son deseables para el crecimiento económico", advirtió el G-7.

"Reafirmamos que las tasas de cambio deben reflejar los fundamentos económicos", afirmó el comunicado del G-7, que no contiene grandes cambios con respecto a los pasados comunicados emitidos por los países ricos al término de sus cumbres.

El documento tomó nota que entre los avances logrados figura "el compromiso" de Estados Unidos a sanear sus déficits fiscales récord, y la voluntad de Europa y Japón de acelerar las "reformas estructurales".

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