9 de abril 2006 - 00:00

Gobierno bonaerense reconoció que hay "más de diez mil trabajadores indocumentados"

El ministro de Trabajo bonaerense, Roberto Mouillerón, reconoció que hay "más de diez mil trabajadores indocumentados" en la provincia, muchos de ellos posiblemente vinculados con los talleres textiles que operan clandestinamente.

"Hay más de diez mil trabajadores indocumentados en Buenos Aires, incluso algunos no cuentan ni con un sólo papel", sostuvo el ministro en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas.

En tanto, estimaciones oficiales calculan que en Capital Federal el número de personas empleadas de forma irregular en talleres textiles ascendería a siete mil, entre quienes se cuentan los inmigrantes ilegales.

Mouillerón reconoció que sería "hipócrita" negar la existencia de "trabajo esclavo" en la provincia, ya que -según dijo- desde la cartera laboral bonaerense "hace mucho se puso en discusión el tema".

Según evaluó el ministro, esta forma de empleo exige un "trabajo concreto", como el que se está realizando en la provincia conjuntamente con la Secretaría de Derechos Humanos.

"No es tan fácil descubrir estos talleres porque operan en casas de familia, donde para ingresar se necesita como mínimo la autorización de un juez", aseguró Mouirellón.

Tras el incendio que el jueves 29 de marzo pasado destruyó un taller textil en el barrio porteño de Caballito y mató a seis ciudadanos bolivianos que trabajaban y vivían allí en condiciones denigrantes, se abrió la discusión sobre la existencia de "trabajo esclavo" en fábricas de ropa.

A partir del trágico episodio, ciudadanos bolivianos residentes en el país se movilizaron para pedir mejores condiciones de trabajo, en tanto el gobierno porteño realizó más de cien operativos que incluyeron clausura de locales y tres inmigrantes bolivianos detenidos.

Durante los allanamientos se secuestraron además centenares de prendas que, según trascendió, corresponderían a reconocidas marcas de indumentaria.

Según los cálculos de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, los talleres textiles clandestinos mueven un negocio que, sólo en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, supera los 750 millones de dólares.

"Es una tarea que hay que resolver entre todos", concluyó Mouirellón, en un llamado a todos los sectores de la sociedad a participar en la lucha contra este tipo de empleo.

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