Gobierno: mandatarios involucrados deben someterse a Justicia

Lo aseguró el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Exhortó a los gobernadores que están implicados en el presunto pago de coimas en el Senado a que "faciliten la acción de la Justicia". Lo dijo en relación al sanjuanino José Luis Gioja y al pampeano Carlos Verna, quienes eran senadores cuando se aprobó la reforma laboral. Fernández señaló que el gobierno "no tiene ningún compromiso corporativo o de complicidad".

El Gobierno exhortó ayer a los gobernadores y funcionarios oficiales que están implicados en el presunto pago de coimas en el Senado a que "faciliten la acción de la Justicia" y asuman "las consecuencias" si son hallados culpables en la investigación judicial vigente.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sostuvo que el Gobierno "no tiene ningún compromiso corporativo o de complicidad" con aquellos mandatarios provinciales que recibieron apoyo oficial en sus respectivas elecciones y aparecen involucrados en la causa.

Esos son los casos del sanjuanino José Luis Gioja y del pampeano Carlos Verna, gobernadores de esas respectivas provincias, quienes eran senadores cuando se aprobó la reforma laboral, en agosto de 2000.

En esa situación está también Ricardo Branda, quien actualmente es director del Banco Central.

Fernández aclaró que el Gobierno respaldó la candidatura de Gioja "sin saber que existía esta imputación sobre él".

"De haber conocido tal acusación, no sólo no lo hubiéramos acompañado, sino que lo habríamos denunciado", aseveró el funcionario en declaraciones a distintas radios porteñas.

"Si estas acusaciones fueran ciertas, no tenemos ningún compromiso corporativo ni de complicidad. Debe hacerse lo que está haciendo el gobernador Gioja que es someterse a la Justicia y facilitar la investigación", insistió.

Por otra parte, Fernández dijo que no le consta que el ex presidente Fernando de la Rúa, ni ningún otro implicado, haya intentado hablar con el presidente Néstor Kirchner, a raíz de las nuevas revelaciones de esta causa.

"En lo que a mí concierne, no tengo ninguna noticia de que haya sido así", dijo.

Fernández aseguró, además, que las prácticas corruptas no tienen lugar en la actual gestión: "este Gobierno no coimea a senadores ni diputados, no coimea a nadie, la plata del Estado la usamos para que el Estado funcione".

"No hemos llegado hasta aquí para hacer lo mismo. No pesan sobre nosotros denuncias de corrupción, si en algún momento tuviéramos el más mínimo indicio de algo as¡, lo denunciaríamos", remarcó.

Respecto de la posibilidad de que otras leyes hayan sido aprobadas mediante la compra de voluntades, expresó: "No lo sé, no hubo ningún indicio tan claro, tan contundente como con esta ley. Si existió no lo conozco. Está claro que no puede repetirse algo semejante".

En torno a la posible derogación de la ley laboral, admitió: "Habrá que estudiarla porque es evidente que la voluntad de muchos legisladores que votaron está viciada".

"Está trabajando (el actual ministro de Trabajo, Carlos) Tomada, pero la anulación de la ley debería impulsarla el Legislativo", enfatizó.

Por último, reivindicó al ex vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez, quien renunció a su cargo tras las denunciar de la existencia de coimas y percibir poco acompañamiento oficial en su arremetida.

"Chacho cayó en una crítica generalizada prácticamente por haber dejado su cargo, en un país donde los políticos caen en la crítica por la corrupción. Ayer quedó en evidencia es que lo que decía Chacho había ocurrido", indicó.

"Objetivamente él se fue es porque no pudo desde adentro cambiar un sistema y no tuvo la fuerza política para enfrentar un hecho de esta magnitud. Una parte del castigo social que le aplicaron los argentinos a Alvarez deberá revisarse porque finalmente siento que se terminó condenando al mensajero", agregó.

"En un país en que los políticos se vuelven a su casa enriquecidos, Chacho se volvió en la austeridad de siempre, con sus convicciones", insistió.