23 de febrero 2005 - 00:00

Gobierno pidió a Vaticano renuncia de Baseotto

El gobierno solicitó esta noche al Vaticano el relevo del obispo castrense, monseñor Antonio Baseotto, por su afirmación de que al ministro de Salud, Ginés González García, habría que "colgarle una piedra al cuello y tirarlo al mar" por su opinión favorable a la despenalización del aborto.

"El gobierno argentino estima que la presencia de Monseñor Baseotto no es lo que aconsejan las circunstancias, por eso se solicita a la Santa Sede que le requiera la renuncia", expresó el canciller Rafael Bielsa, al anunciar la decisión adoptada por el
presidente Néstor Kirchner.

Fuentes oficiales admitieron que este pedido "no registra antecedentes" en la relación del Estado argentino con el Vaticano, pero consideraron que se trataba de "declaraciones insoportables" por su aparente referencia a los "vuelos de la muerte" durante la última dictadura, en los que se arrojaban personas vivas al mar por ser opositores omilitantes de izquierda.

Las fuentes señalaron que si bien no podían anticipar la respuesta de la Santa Sede, consideraron que"Baseotto no ha tenido ningún respaldo dentro de la cúpula del Episcopado".

El pedido formal de relevo al Vaticano será trasmitido mañana por Bielsa al Nuncio Apostólico, Adriano Bernardini.

"Deseo fervientemente que la renuncia se concrete y que haya un obispo castrense diferente. Si esto no es así veremos cuáles son las medidas que se toman", dijo hoy el canciller.

El relevo de un obispo de su función sólo puede ser concretado por el propio Papa, que es quien lo designó, si bien el gobierno argentino lo reconoció mediante el decreto 2499/2002.

El aparente aislamiento del religioso entre sus pares tuvo ayer algun indicio cuando el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Rubén Mirás, informó que Baseoto le había enviado una nota en la que lamentaba haber utilizado una cita bíblica que resultó injuruiosa para elministro de Salud, Ginés González García.

La frase que sembró el malestar del Gobierno fue remitida en una carta de Baseotto al ministro de Salud, en la que retomó una alegoría bíblica que rezaba que "los que escandalizan a los pequeños merecen que les cuelguen una piedra de molino al cuello y los tiren al mar".

Como consecuencia de estos dichos, el ministro de Defensa, José Pampuro, citó al obispo a su despacho para expresarle el malestar del Gobierno, pero en el encuentro el clérigo no se retractó y alardeó de haber recibido el apoyo a sus dichos de parte de autoridades vaticanas.

Esa actitud llevó al presidente Kirchner a decidir el pedido de renuncia esta noche. "No hay por parte del gobierno ninguna restricción a estas manifestaciones en tanto expresión de la libertad de opinión" expresó el titular del Palacio San Martín, pero resaltó que "su cargo específico puesto en relación con determinadas citas bíblicas y alegorías no afortunadas motivan este pedido del señor presidente".

En una conferencia de prensa que ofreció esta noche en la Casa de Gobierno, Bielsa reflejó que durante el día se concretaron numerosas conversaciones con distintas autoridades eclesiásticas con las cuales se analizó la situación y a las que se anticipó la inntención del Gobierno argentino.

"No ha habido ningún sector institucional, ni la Conferencia Episcopal, ni la Santa Sede en tanto Estado que haya respaldado las manifestaciones de Monseñor Baseotto", reveló el titular del Palacio San Martín, a quien corresponden las relaciones con el Estado del Vaticano.

Elabogado Ruicardo Moner Sánz entabló una querella criminal contra Baseotto por sus dichos y la relación que se establece entre ellos y los vuelos fatídicos durante la dictadura.

Monseñor Baseotto, de 72 años, le replicó a González García por declaraciones que había formulado el lunes último, cuando dijo que "si el aborto se hubiera despenalizado, muchas de esas mamás que no concurren al médico o que llegan al borde de la vida se salvarían".

A cargo durante diez años de la diócesis de Añatuya -la jurisdicción más pobre del país, desde donde impulsó las tradicionales colectas Más por Menos-, monseñor Baseotto asumió como obispo castrense a fines de 2002, tras el fallecimiento de Norberto Eugenio Martina.

Tiene a su cargo las capellanías de la Presidencia de la Nación, del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas Armadas, la Gendarmería y la Prefectura Naval.

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