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Gobierno se reunirá por la tarde con petroleras
Se analizaría durante el encuentro la situación de los precios de combustibles como consecuencia del constante aumento del petróleo. El Gobierno buscaría obtener un compromiso para que el sector no realice incrementos abruptos, fundamentalmente del gasoil.
Por su parte, el vocero de la petrolera estadounidense ESSO, Tomás Hess, se pronunció en el mismo sentido, pero fue más precisó y le dijo a Télam que "los aumentos son inminentes".
Explicó que esto es así porque "si se toma un cambio de un 1 dólar = 3,43 pesos el barril, se ve que el crudo subió desde principio de año, 460 por ciento en pesos". Considerando que el crudo representa más del 50 por ciento de los costos en dólares, "se hace imposible no aumentar los precios. Es simplemente una cuestión de superviviencia. Con estos precios no se puede mantener los flujos de caja necesarios para operar".
Una forma de poder morigerar el inminenete alza de precios, según fuentes del sector, pasaría porque el Gobierno baje la carga impositiva que en el caso de la nafta representa 83 centavos por litro y 47 centavos para el gasoil (ITC+IVA+Tasas).
Hoy, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, en su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, aseguró que el gobierno "no está analizando un aumento de los combustibles" y sobre la posibilidad de que suba el transporte, precisó que el Ministerio de la Producción "está trabajando en el tema manteniendo reuniones con las partes".
Esto estaría relacionado con la posibilidad de incrementos que analizan las empresas, en especial el gasoil.
La contención de estos precios pareciera que no va a ser tarea fácil, ya que dos de las cuatro grandes del mercado local, Shell y Esso, están obligadas a comprar crudo para "pasar" en sus refinerías al precio del dólar libre.
Distinta es la situación de Repsol YPF y Petrobras, que abastecen a sus refinerías con su propia producción de crudo, y que por lo menos durante este fin de semana no estarían dispuestas a aumentar sus productos, colocando a sí en desventaja a sus competidoras.
Además, estas dos últimas por su condición de productoras, no tienen tanta urgencia para ajustar el precio de sus combustibles, porque cuando el crudo internacional sube su rentabilidad aumenta.
Además éstas no quieren confrontar con el Gobierno debido a que esperan que la semana próxima se firme el decreto que les permite liquidar en el país sólo el 30 por ciento de las divisas que recibe por sus exportaciones.
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