19 de octubre 2001 - 00:00

Inundaciones: provincias piden ser declaradas zona de desastre

La crisis en la zona inundada continúa agravándose. Ya suman casi cinco millones de hectáreas las afectadas en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa. Ayer, en territorio bonaerense, el agua tornó intransitables 9 rutas mientras 10 localidades continúan aisladas. Por temor a epidemias se iniciaron trabajos de fumigación en distintos puntos del país y la próxima semana equipos del gobierno harán lo mismo. En paralelo se montó un gabinete de crisis en la zona más afectada. Es para seguir la marcha de las obras y para coordinar un plan entre provincia, intendencias y productores.

Inundaciones: provincias piden ser declaradas zona de desastre
El agua que inunda los campos argentinos se transformó definitivamente en un conflicto político que enfrenta a los Estados provinciales con la Nación. Los gobernadores de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa reclamaron ayer al presidente Fernando de la Rúa que declare «zona de desastre» los sectores inundados en esas provincias. Para no perder tiempo, en el frente legislativo los diputados presentaron un proyecto para tender una mano al sector productivo.

Carlos Ruckauf
, José Manuel de la Sota, Carlos Reutemann y Rubén Marín aprovecharon la pintura de guerra que lucían en la reunión de gobernadores de ayer para dar a conocer un documento solicitando que se contemplen desgravaciones impositivas, suspensiones de ejecuciones bancarias y la entrega de subsidios a los pobladores de las zonas afectadas.

Además, piden una audiencia con De la Rúa para concurrir con representantes de la producción y del comercio afectados por el fenómeno hídrico.

Para anticipar ese posible encuentro, el vicegobernador bonaerense, Felipe Solá, en su carácter de titular del Comité de Crisis provincial, se reunirá hoy con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo. Entonces le acercará los reclamos provinciales.

En tanto, diputados nacionales justicialistas solicitaron la inmediata ejecución de las partidas presupuestarias que aún no fueron utilizadas para atender las emergencias provocadas por la inundación, unos $ 7,5 millones.

La solicitud fue presentada bajo la forma de un proyecto de ley que estipula la declaración de «zona de emergencia y/o desastre» a las cuatro provincias afectadas. Para atender las pérdidas ocurridas en las provincias, se crearía un fondo especial de 300 millones de pesos. Los intendentes del noroeste bonaerense se encontrarán hoy, por su parte, en la localidad de Junín con funcionarios provinciales para avanzar en posibles soluciones.

El gobierno bonaerense -que declaró ayer en estado de desastre a los pueblos afectados-propuso nuevamente al gobierno nacional aplicar un impuesto de dos centavos al litro de gasoil para financiar con ese dinero obras hidráulicas que eviten las inundaciones.

El ministro de Obras y Servicios Públicos bonaerense,
Julián Domínguez, consideró que «se podrían recaudar alrededor de 150 millones de pesos por año para destinarlos a obras hidráulicas para zonas agrícolas ganaderas argentinas».

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