29 de abril 2003 - 00:00

Inundaciones: se agravó crisis

En la madrugada de ayer, el río Salado rompió las defensas la altura del hipódromo de Las Flores y anegó parte del lugar y del Golf Club.
En la madrugada de ayer, el río Salado rompió las defensas la altura del hipódromo de Las Flores y anegó parte del lugar y del Golf Club.
Santa Fe y Entre Ríos - La situación por inundaciones en Santa Fe y Entre Ríos sigue siendo muy grave, con miles de evacuados y una seria amenaza en la capital santafesina -donde hay más de mil evacuados-por el crecimiento del río Salado.

En una nueva reunión, el Comité de Emergencia Hídrica analizó la situación en los municipios de Santa Fe afectados, sobre todo el anegamiento de los barrios Nueva Pompeya, San Agustín y La Tablada, en el oeste capitalino, donde viven unas 15 mil personas. Allí se estimaba que el número de evacuados podría trepar a 4 mil en las próximas horas. En tanto, una nueva tormenta de lluvia y viento afectó en la madrugada de ayer la ciudad y ocasionó el anegamiento de varios barrios.

Por otra parte, el temor de que la situación empeore se acrecentó ya que las lluvias y tormentas intensas que afectan a Santa Fe, Entre Ríos y las provincias del nordeste argentino podrían persistir hasta el jueves inclusive, según informó el Servicio Meteorológico Nacional.

Las cifras de evacuados en toda la provincia superan las 3 mil personas, y una similar o mayor se les atribuye a los autoevacuados. En el interior había zonas aisladas por el anegamiento de las rutas.

Además de la capital provincial, las zonas más afectadas son Garay, San Cristóbal y San Javier, donde en dos días llovió el registro de todo un año. Ante la grave situación partió un helicóptero con ayuda para asistir a las familias perjudicadas.

Por otra parte, las
malas condiciones climáticas continuaron ayer afectando a la provincia de Entre Ríos, donde debieron efectuarse algunas autoevacuaciones y se teme por la crecida de los ríos.

Según informaron voceros de Defensa Civil, 40 personas se autoevacuaron en la ciudad de
La Paz, mientras que en Nogoyá debió interrumpirse el tránsito en uno de los puentes más importantes debido al desborde de los arroyos.

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