7 de agosto 2004 - 00:00

Kirchner firmó decreto que obliga a buques mercantes a usar bandera argentina

Derogó la disposición que permitía navegar en mares argentinos a buques con "bandera de conveniencia". A partir de ahora deberán utilizar la bandera argentina.

Kirchner saluda a un grupo de navieros que se congregaron frente a la Casa de Gobierno.
Kirchner saluda a un grupo de navieros que se congregaron frente a la Casa de Gobierno.
El presidente Néstor Kirchner dio ayer otro paso para diferenciarse de las políticas económicas de los 90, al derogar un decreto que permitía navegar en mares argentinos a buques que llevaban la "bandera de conveniencia" y que a partir de ahora deberán utilizar la bandera argentina.

"Estamos dando uno de los pasos trascendentes para terminar con un decreto que avergonzó por tanto años a los argentinos", enfatizó el presidente durante el acto que encabezó en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno.

En esa ceremonia, el presidente anunció la derogación del decreto 1772 que disponía la libre navegación de los mares argentinos por buques que enarbolaron la bandera de conveniencia. "Estamos dando uno de los pasos trascendentes en procura de construir un Proyecto Nacional que definitivamente recupere la identidad pérdida, la equidad, la justicia y la inclusión social", subrayó el presidente.

El discurso de Kirchner mantuvo la misma línea que la solicitada que el gobierno nacional publicó ayer por la mañana en todos los matutinos, bajo el título "En nuestros buques una única bandera. La nuestra".

A partir de ahora los buques nacionales volverán a utilizar la bandera argentina y su tripulación deberá estar compuesta por marinos mercantes de argentinos.

La medida del gobierno contó con el apoyo de trabajadores de distintas organizaciones sindicales enroladas en la industria naval y del transporte que estuvieron presentes en el Salón Blanco.

En un tramo de su discurso, el presidente se dirigió a la oposición al enfatizar: "Se han acostumbrado a creer que en la racionalidad, el concepto y el pensamiento que vale es el equilibrio de los intereses que no son nuestros y por eso cada vez que hablamos de defender los intereses de la patria nos quieren marcar como irresponsables e irracionales".

Sin embargo, aseguró tiene la "decisión" de reconstruir el país y que por eso impulsa "medidas de carácter industrialistas" detinadas a favorecer el desarrollo para "reconstruir la Argentina".

Kirchner, sin mencionar al ex presidente Carlos Menem, criticó su gestión al asegurar que en la década del '90 se produjo un "proceso de entrega y desnacionalización" del país.

"Nosotros no generamos los 170 mil millones de dólares de deuda que tiene Argentina, los casi 18 millones de pobres, con que tuvimos que empezar el Gobierno respecto de los 15 que tenemos hoy y la cantidad de indigentes, las banderas rojas (de remate) para las industrias y empresarios, ni tiramos el consumo a los niveles lamentables a los que llegaron", detalló.

En ese sentido, reconoció que le "duele" cuando los mismos dirigentes que "fueron voceros y se cansaron de elogiar las políticas aplicadas en los 90 en el país" quieren decirle "qué es lo que hay que hacer en vez de tener por lo menos una actitud más humilde".

Por eso, aseguró que trabaja con "mucha firmeza, mucho convencimiento y capacidad de autocrítica" porque, reconoció, cuando se hacen cosas también puede haber errores.

"Tenemos vocación de corregir lo que no se hizo correctamente pero no lo que piden sectores que se vieron beneficiados con las políticas de los '90 porque ven atacados sus intereses", remarcó. Explicó que este tipo de medidas es "para defender los intereses de la gente, su bolsillo, y una de las pocas herramientas que quedaron de la desvastación".

Por su parte, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aseguró que a partir de ahora "el pabellón nacional será el más querido y no el más conveniente".

Explicó, además, que la decisión permitirá la "reincorporación de los buques actualmente con bandera de conveniencia, el incremento de la mano de obra argentina en la flota nacional, la aplicación de las leyes nacionales a las tripulaciones y el incremento de la oferta de bodegas en el cabotaje nacional, que traerá aparejado una disminución en el costo de los fletes" Para De Vido, las perspectivas planeadas permitirán la creación de un Plan Nacional de Transporte Fluvio-Marítimo, que permita la reactivación de la Marina Mercante, de empresarios y sus actividades asociadas, así como la construcción y reparación naval.

Agregó que se promoverá "la máxima utilización de la navegación por empuje en la Hidrovía Paraguay-Paraná y el transporte marítimo en el litoral atlántico argentino que resultará de una significativa disminución de los fletes internos y su incidencia en los precios FOB de los productos argentinos de exportación".

En el acto, también estuvieron los titulares del Centro de Capitanes de Ultramar, capitán Marcos Ricardo Castro; y de la Federación de la Industria Naval Argentina, Horacio Martínez; los secretarios de la CGT unificada Hugo Moyano y José Luis Lingeri y otros dirigentes.

Para Castro, la aplicación del decreto 1772, de 1991, provocó "casi la pérdida de la soberanía en el sector y la destrucción de la flota estatal de Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y de la Empresa Líneas Marítimas Argentinas (ELMA)".

Tras la ceremonia, Kirchner salió a la explanada de la calle Rivadavia, donde recibió el saludo de los trabajadores de distintas organizaciones sindicales de la industria naval y del transporte, que se habían concentrado para apoyar la medida del gobierno.

Dejá tu comentario