Lavagna: "La deuda no se resuelve con presiones ni histeria"

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, aseguró hoy que el tema de la deuda no se resolverá "con acusaciones, ni con presiones, ni con histeria", al salir al cruce nuevamente de los reclamos formulados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y de países del Grupo de los 7, en favor de una mejora en la propuesta de quita hecha por Argentina.

En una nota de opinión publicada hoy en un matutino, Lavagna dijo que el reclamo de "aceptabilidad" formulada por representantes financieros internacionales, a partir de una reducción en el nivel de la quita, se contrapone a la iniciativa encarada por el Gobierno que busca dar "sustentabilidad" a su política económica de largo plazo.

"Esta vez -ante la gravedad de los errores cometidos en los '90- hay que partir de un nuevo nivel de deuda que sea sustentable, sustentable en el tiempo. En otras palabras, que sea compatible con la real capacidad de pago de la sociedad", aseguró Lavagna.

"En los 90 importaba la aceptabilidad de los mercados y se ponía plata para lograrla. En esta década el principal accionista, Estados Unidos, piensa diferente y no está dispuesto a poner masivamente fondos frescos para comprar aceptabilidad", precisó el ministro.

En tren de precisiones, Lavagna agregó que "tampoco el gobierno argentino lo quiere porque las experiencias de las renovaciones y reestructuraciones permanentes de los 90, ´blindajes´ y ´megacanjes´, sólo sirvieron para aumentar la deuda hasta niveles estratosféricos".

En este marco, Lavagna destacó que habrá que "buscar un punto e equilibrio entre sustentabilidad de la reestructuración o aceptabilidad. El punto de intersección entre ambos conceptos es en teoría el punto óptimo".

Remarcó además que quienes piden una negociación "amistosa" con los acreedores toman en cuenta el "viejo paradigma" en el que dinero fresco acudían en ayuda de los países necesitados, pero ahora la situación es distinta debido a que esos fondos "no existen" y, además, "los organismos multilaterales de crédito han decidido ser los primeros en cobrar".

El "nuevo paradigma" -impulsado por Estado Unidos y compartido or Argentina- está destinado "a combatir el riesgo moral propio de ciertas actitudes de la década pasada (...) que consistían en concurrir con fondos públicos al salvamento de inversores privados", puntualizó Lavagna.

Según el ministro, "esta doble visión" entre el viejo y el nuevo paradigma es la que "crea tensiones y confusión en todos los organismos financieros multilaterales".