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Leve baja en la Canasta Básica Alimentaria
La Canasta Básica Total incluye, además, los bienes y servicios no alimentarios como vestimenta, transporte, educación y salud.
La CBA sólo toma en cuenta las calorías imprescindibles que debe consumir un adulto y establece la línea de indigencia.
Por ejemplo, una familia tipo compuesta por una jefe varón de 35 años, una esposa de 31, un hijo de 5 y una hija de 8, necesitó en septiembre 315,15 pesos para no caer debajo de la línea de indigencia, frente a los 315,43 pesos que requerían el mes anterior.
La baja en el costo de la canasta alimentaria se produjo en parte por las ofertas que lanzaron los supermercados en el rubro alimentario.
Las reducciones de precios más pronunciadas se observaron en productos lácteos y huevos (1,3 por ciento).
De esta manera, el costo de la Canasta Básica de Alimentos acumuló un incremento de 68,7 por ciento desde que se devaluó el peso.
En tanto, el valor de la CBT para una familia tipo alcanzó en setiembre los 693,33 pesos, lo que muestra una caída de 0,54 por ciento frente a los 697,10 pesos que costaba en agosto.
Desde la devaluación, la Canasta Básica Total, que es la que se utiliza para marcar la línea de pobreza aumentó 50,26 por ciento.
La medición de la línea de pobreza consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares, si estos tienen capacidad de satisfacer -por medio de la compra de bienes y servicios- un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales.
El procedimiento parte de utilizar una canasta alimentaria básica y ampliarla con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios.
Entre los artículos que componen la Canasta Básica de Alimentos se encuentran pan (6.060 gramos), arroz (630 gramos), fideos (1.290 gramos), leche (7.950 gramos), carnes (6.270 gramos), huevos (630 gramos) y frutas (4.020 gramos), entre otros.
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