13 de marzo 2004 - 00:00

Millones de personas marcharon en España contra el terrorismo

Hubo multitudinarias manifestaciones en Madrid y en las principales ciudades en repudio a los atentados. En el centro porteño se realizó un acto contra el terrorismo.

Unas once millones de personas, según datos de la policía, salieron ayer a las calles para condenar los atentados que causaron 199 muertos, más de 2 millones en Madrid, en la marcha más multitudinaria contra el terrorismo celebrada en España.
   
En Barcelona se manifestaron 1,2 millones de personas, un millón en Valencia, 700.000 en Sevilla, 400.000 en Zaragoza, Málaga, Vigo y La Coruña, 300.000 en Bilbao, 120.000 en Jaén y así en todo el país.
   
Las manifestaciones fueron convocadas por el jefe del gobierno, José María Aznar, pensando en la autoría de la ETA, bajo el lema "Con las víctimas, con la Constitución, por la derrota del terrorismo".
   
Sin embargo, en la manifestación de Madrid, Aznar fue instado a gritos por los manifestantes a informar sobre la autoría de la masacre.
   
Bajo una fuerte lluvia, la marcha de Madrid, coloreada por los paraguas, estuvo encabezada por Aznar, el príncipe Felipe, las infantas Elena y Cristina, el candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, y otros dirigentes políticos españoles y gobernantes europeos, entre ellos el italiano Silvio Berlusconi, el francés Jean-Pierre Raffarin, el portugués José Manuel Durao Barroso (quien declaró un día de luto en su país) y el canciller argentino, Rafael Bielsa.
   
También se encontraba el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela, quien se sumó por primera vez a una manifestación.
   
Pero el clamor de los manifestantes fue el verdadero protagonista de la marcha histórica de Madrid, donde una hora antes de su inicio miles de personas atestaban el recorrido, entre la plaza de Colón y la estación de Atocha, blanco de los atentados, así como las principales arterias de la ciudad. El recorrido quedó pequeño.
   
La consigna más coreada fue "quién ha sido", dirigida a las autoridades a su paso por la plaza de Cibeles. "Queremos la verdad antes del domingo" (día de las elecciones generales) exigieron manifestantes.
   
"Todos íbamos en esos trenes", "No sabemos quién ha sido pero sí sabemos quién ha muerto", se leía en las pancartas, muchas de ellas colgadas de los paraguas.
   
Gritos de protesta, rabia y lamento, de "Asesinos, Asesinos", "ETA y Al Qaeda son la misma mierda", "No está lloviendo, Madrid está llorando", "No estamos todos, faltan 200", se sucedieron durante las más de dos horas que duró la marcha con una lluvia cada vez más intensa que terminó encharcando las calles.
   
Se veían muchas manos blancas y crespones negros. Entre los manifestantes se podía reconocer a numerosos latinoamericanos. Muchos mostraron sus pancartas improvisadas de solidaridad: "Argentina con Madrid", "México con Madrid", "Ecuador con Madrid".
   
En Barcelona, 1,2 millones de personas participaron de la protesta por el paseo de Gracia, encabezada por los máximos representantes políticos de Cataluña, y a la que se sumó el premio Nobel de Literatura húngaro, Imre Kertész, quien promociona estos días su último libro en Barcelona.

Al finalizar la manifestación, el vicepresidente, Rodrigo Rato, y el presidente del Partido Popular (PP) catalán, Josep Piqué, fueron increpados por un grupo de personas al grito de "asesinos, asesinos", y tuvieron que ser protegidos por las fuerzas policiales y conducidos hasta un aparcamiento público cercano.
   
En Bilbao, la ciudad más importante del País Vasco, cerca de 300.000 personas discurrieron por las calles en completo silencio y bajo una intensa lluvia.
   
Pablo, un manifestante de Bilbao, expresó a la televisión: "Estaría contento si el atentado es obra de Al Qaeda. Sería algo bueno para la gente de aquí", y un jubilado explicó ese sentimiento: "no pudo haber sido ETA porque ellos nunca operan así. Siempre dejan constancia antes de que explote la bomba".
  
Las protestas de la noche rompieron el silencio que reinó ayer en Madrid, con millones de personas que paralizaron su actividad laboral para concentrarse en silencio ante los lugares de trabajo para mostrar su rechazo a los atentados.

• Argentina también repudió al terrorismo

Miles de personas se dieron cita ayer por la tarde en la Avenida de Mayo y 9 de julio para repudiar el atentado ocurrido anteayer en Madrid y solidarizarse con los familiares de las víctimas.
   
"No a la muerte. No a la violencia. Sí a la Paz", fue el lema elegido para la convocatoria de la que participaron la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, el vicepresidente Daniel Scioli, el embajador español Manuel Alabart y numerosos dirigentes de organismos de derechos humanos.
   
Representantes de centros de inmigrantes españoles, de distintas comunidades religiosas y reconocidos artistas se sumaron a la multitud, que portaba banderas españolas y argentinas, celestes y blancas.
   
"Para cada familia de las víctimas de los atentados (de Madrid) el mundo se vino abajo, como se vino abajo en cada una de nuestras casas argentinas", dijo la actriz Norma Aleandro, quien fue la encargada de expresar la "más profunda solidaridad activa y militante" con el pueblo español.

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