12 de febrero 2004 - 00:00

Piqueteros dejan Ministerio de Trabajo y marchan al Congreso

El grupo de piqueteros encabezado por el dirigente Raúl Castells abandonó hoy la sede del Ministerio de Trabajo que ocupó, desde el viernes, en reclamo de la restitución de 250 mil planes sociales caídos durante los últimos meses.

Castells declaró ganada la disputa con el Gobierno, pese a que varios funcionarios expresaron lo contrario, y cumplió con su promesa de terminar con la primera parte del plan de lucha liderado por las organizaciones sociales.

"Le hemos parado el carro al Gobierno. Este es el mayor golpe político que ha recibido el gobierno de Néstor Kirchner", expresó Castells tras abandonar la sede ministerial.

El líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIDJ) ocupó, junto a integrantes de su agrupación y del Movimiento Sin Trabajo (MST) Teresa Vive, el hall central de la sede de Alem 650 desde el viernes.

Con el apoyo de un centenar de piqueteros que acampó frente a la sede ministerial, Castells inició una huelga de hambre en reclamo de la restitución de más de 250 mil planes Jefes y Jefas de Hogar Desocupados dados de baja por el Gobierno.

Pese a que amenazó con "resistir hasta las últimas consecuencias", Castells cambió de parecer y decidió que "lo mejor" era dejar el Ministerio y unirse a la marcha que se realizó durante la tarde.

Pasadas las 17.30, los principales sectores críticos al Gobierno se concentraron en el Obelisco y luego se movilizaron hacia el Congreso, donde rechazaron el proyecto de una nueva ley laboral elaborado por el Poder Ejecutivo.
   
Los piqueteros "duros" adelantaron que mañana, junto con 22 organizaciones sociales, lanzarán un "fuerte plan de lucha" con cortes de rutas y movilizaciones "en todo el país", y negaron que su retirada del Ministerio de Trabajo fuese una "derrota" o una "claudicación".

Al respecto, el coordinador nacional de Teresa Vive, Gustavo Giménez, aseguró que "a diferencia de lo que sostiene el Gobierno, la lucha no está desgastada" sino que se realizarán "acciones más masivas, fuertes y unitarias".

"No podemos permitir que por los acuerdos con el FMI dejen sin comer a 250 mil familias y sigan aplicando leyes flexibilizadoras", indicó.

Giménez consideró que el proyecto de la nueva ley de reforma laboral que el Gobierno envió al Congreso "mantiene en lo esencial el modelo flexibilizador de los anteriores".

Por su parte, el ministro del Interior Aníbal Fernández restó hoy "legitimación activa" a Castells al decir que "no es quién para reclamar".

Según el funcionario, el Gobierno no debe prestarle a Castells "la atención" suficiente para que "se convierta en el revisor de la situación de 250 mil personas que, por distintas razones, han tenido que sacarse de la base de datos porque estaban teniendo beneficios de otra característica".

"¿Por qué? ¿Quién es él? ¿Por qué tiene el Estado que ceder la política social al manejo de un señor que no sabemos cuál es su intención, de dónde viene?", se preguntó Fernández, para quien no hay motivos para darle al dirigente "a dirigir un ejército de personas que no conoce".

Dejá tu comentario