Polémica Servini, otra vez árbitro

María Servini de Cubría

El PJ Capital quedó en manos ayer, otra vez, de la jueza María Servini de Cubría, al denunciar un consejero partidario que habría sido engañado para firmar su renuncia. Esa dimisión, con otras 37, se enmarcan en la estrategia de los peronistas seguidores de Néstor Kirchner de hacer renunciar al titular del PJ porteño, Miguel Angel Toma, al retirarle la mayoría de los consejeros partidarios. Sin embargo, con la denuncia judicial del afiliado Ariel Iaquinta, el número no llega a mayoría, pero, además, se complica la situación del PJ porteño tantas veces intervenido.

La disputa es por quién representará a la Capital Federal el próximo 25, cuando se reúna la Comisión de Acción Política en vías al encuentro del órgano máximo partidario, el Congreso Nacional, que se dio cita el 26.

Quién se sentará allí es algo que parece interesar particularmente a los seguidores del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a pesar de una solución que habrían tomado en conjunto Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner.

Duhalde aceptó el plan de Toma de reconvertir el PJ y llamar a elecciones, lo que para el titular de la sede partidaria de la Ciudad significa un guiño y un acuerdo con Kirchner para permanecer en su puesto.

Sin embargo, los aliados de A. Fernández apresuraron la guerra para evitar que Toma llegue con representatividad el 25, ya que en la Ciudad no hay mandatario del peronismo y por eso le corresponde al titular del partido del distrito, como en las provincias.

• Organizadores

Los aliados de Kirchner, que siguen al jefe de Gabinete, como Víctor Santa María o Juan Manuel Olmos, organizaron la estocada: el martes, hicieron renunciar a todos sus consejeros que, siendo más de la mitad del total, dejan al PJ en acefalía y creen que así Toma se ve obligado a renunciar antes del 25. Eluden que Duhalde está convencido de que a Toma es a quien le corresponde el lugar y que decididamente es peronista, como el resto de esa gran tertulia política a celebrarse en Parque Norte. Además, Toma le contraprestará con la promesa de llamar a elecciones del PJ porteño en 120 días. Si esa postura fuera inconciliablecon Kirchner, creen que el lugar de la Capital estaría vacante, porque el tema es complejo por el sorteo de la silla capitalina. Al no haber gobernante PJ en Capital, podría sucederle el vicejefe porteño, Jorge Telerman, en definitiva, un para nada aliado de A. Fernández, todo lo contrario, pero, además, no ha sido el PJ el que lo llevó a ser partenaire de Aníbal Ibarra. Por cierto, el PJ porteño se alió con su rival, Mauricio Macri, de sintonía con Duhalde.

Igualmente, se produjo la renuncia en masa de 38 consejeros aliados de los seguidores de Kirchner.

Simultáneamente, el PJ Capital convocó a un congreso con la idea de llevar adelante entre otras reformas el plan afiliación cero, para tirar los padrones actuales y reafiliar a los que quieran. Según los grupos que se oponen a la conducción, esa movida no es constitucional y, además, dicen, llevaría demasiado tiempo.

El grupo de PJ que retiró a sus consejeros solicitó «la acefalía del Consejo Metropolitano del Partido Justicialista» en una carta firmada por los 39 en la que comunicó a Toma que «atento que el órgano que usted preside no se ha reunido ni ha sido convocado para sesionar ordinariamente desde el mes de octubre de 2003, esta situación provoca la inmediata acefalía del consejo».

La nota la firman consejeros referentes Santa María, Raquel Kismer de Olmos y Silvia Gotero, entre otros.