President BBVA dice bancos no pueden quedarse a cualquier precio

El presidente del grupo bancario español BBVA, Francisco González, advirtió hoy de que los bancos "no pueden ni deben" quedarse a cualquier precio en un país y en referencia a Argentina agregó que, a medio plazo, ese país tiene que hacer viable su sistema financiero.

"Un banco no puede ni debe asumir cualquier coste por permanecer en ningún negocio o ningún país", dijo González durante su intervención en el "II Encuentro Financiero Internacional" organizado por The Economist y Caja Madrid.

Afirmó también que "los principios de buena práctica bancaria y el compromiso con sus accionistas" exigen a los bancos "la retirada de cualquier proyecto en el que la expectativa de rentabilidad a medio y largo plazo no sea satisfactoria".

El presidente del BBVA indicó que "las entidades bancarias pueden asumir fortísimas pérdidas, como ya lo han hecho en Argentina, pero para su continuidad es imprescindible una solución que proporcione estabilidad a medio y largo plazo".

González, no obstante, dijo estar convencido de que pese a lo delicado de la situación, "merece la pena realizar un esfuerzo para preservar el sistema financiero", ya que su quiebra supondría muchos más problemas.

"El buen funcionamiento del sistema de pagos ha de ser preservado a toda costa para evitar que la economía se paralice y si quiebra debe ser prioritaria su reconstrucción", añadió.

González señaló también, en referencia directa a la crisis argentina, que "una buena regulación y supervisión y una gestión bancaria prudente no inmuniza a un sistema bancario frente a una crisis económica profunda, sobre todo si se combina con un mal manejo de las políticas económicas".

Insistió en que la crisis del sistema financiero argentino no ha venido ni por escándalos, ni por elevados riesgos, ni por mala gestión, sino por malas políticas.

El presidente del BBVA habló también del impacto positivo que la banca española ha tenido en Latinoamérica, que ha realizado una importante labor, desde la compra y reflotamiento de bancos en crisis, hasta la implantación de nuevas tecnologías y la puesta en marcha de buenas prácticas en la gestión.

González elogió el esfuerzo realizado por muchas economías en vías de desarrollo para establecer agencias supervisoras en el sector financiero y mejorar sus sistemas bancarios adaptando determinados estándares de capital de la normativa de Basilea, aunque advirtió de que aún queda mucho camino por recorrer.

Agregó que habría que debatir si los nuevos estándares que se proponen en Basilea para los bancos deben ser asumidos de manera inmediata por las economías emergentes.

"Puede ser mucho más eficaz un planteamiento más modesto, alcanzable inicialmente y que permita una sofisticación gradual posterior", añadió.