El gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, consideró hoy que "alguien compró carne podrida" en torno a las denuncias que recibió por el supuesto pedido de represión a los grupos de piqueteros.
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"Ni siquiera estaba en la provincia, estaba en Brasil" cuando se le atribuyeron esas declaraciones en contra de esos grupos, que apelan al corte de rutas y puentes para protestar.
Sobisch consideró que "al obispo (Marcelo) Melani le hicieron firmar una presentación sin ningún sustento".
En declaraciones radiales, el mandatario consideró que "algunos, que no pudieron ganar las elecciones, hicieron ruido en Buenos Aires para hacerme aparecer como represor".
Sobisch se refirió específicamente al pedido de indagatoria y procesamiento, por declaraciones que le atribuyeron días pasados en contra de los piqueteros.
El mandatario, quien hoy inició su segundo mandato al frente del gobierno neuquino, sostuvo que "alguien compró carne podrida" y añadió que "esto (la denuncia) es de una perversidad tremenda".
"En Neuquén existen los niveles más altos de paz social", remarcó Sobisch y además, destacó que "la desocupación bajó de 20 a 9,9 por ciento".
También se refirió a cuestiones de la economía provincial y asevero que "hay un presupuesto equilibrado, nunca se emitieron bonos. Ahora hay que subir la apuesta".
Sobisch juró hoy para un nuevo período de cuatro años, en una ceremonia realizada en la Legislatura neuquina y luego le tomó juramento a los integrantes de su gabinete.
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